De los amores puros y sin cuidados.
Nace el nuestro,
De los amores sanos que enferman y sanan a la vez,
nacen nuestros besos a pecho abierto con los ojos cerrados el corazón acelerado.
Amores rotos y descocidos,
Ojos rojos y sorprendidos.
Labios secos y comprimidos,
Con los parpados escondidos y los brazos extendidos te hundo en mi pecho, protegiendote del frío.
Este amor puro qué nos enlaza, entre paz, respeto y tolerancia.
Nace lo qué se llama "casa" qué es cualquier lugar siempre y cuando tu seas quién me reciba.
Y sin más rimas,
Me voy a recostar en tu regazo mientras me cantas despacio.
" Cantame para dormir"
Me hundes en tu encanto de besos maternales pero a la vez infernales qué nadie más da.
Y entre el sueño canto tu nombre, hasta volverlo el himno nacional.
Este amor puro y sin cuidados, nos cuida como si fuésemos sus hijos, o es qué lo somos, somos hijos del amor, amando hasta enfermar, sin más cuestiones del ¿porqué no dura más la madrugada, la tarde, la mañana?
del porqué no dura más la vida cuando estas a mi lado, respirando helado y suspirando caliente.
Este amor qué no ha de llamarse de otra formas más qué nuestro y qué no ha de ser de nadie más qué de nosotros, para nosotros, y entre nosotros.
Mi amor.
