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Amor propio, del bien común, de mi.

Estoy en un punto medio entre abandonarte y abandonarme.

A la suerte y sin fortuna entre sol y luna, como quien de pronto desaparece dejando dolor y recuerdo.

Ausencia del ser y del sentimiento, dejan a uno amando lo pasado,

Las diferencias se vuelven visibles y de una u otra manera acaban con la pureza del amor entonces:

Dolor, dolor,dolor.

Llegas al fondo tocas ahí mismo.

Tocando fondo.

Y te das cuenta qué nada más existe qué tu y tu habitación, la puerta, el foco, y tu tocador.

Sientes tu cara igual de seca qué una piedra, desaparece tu tacto, se enciende tu ardor.

Sabes qué queda una de dos,

Ahogarte, o ser el nadador.

Amor propio, le llaman.

Prefieres sufrir a solas, qué mendigar amor,

Enciendes la radio en vez de apagar el televisor.

Te miras al espejo y bebes agua del surtidor, las ojeras corriges con un poco de polvo y en tus labios secos y morados pones color, el color vivo de sangre, rojo, rojo pasión.

Esa amargura de un café puro, te sabe dulce a comparación de tus duelos nocturnos.

Esa amargura qué maquillas con chistes negros y aguados como tus ojos al caer el sol,

Eres blanda mujer, pero tu armadura lo impide ver,

Más te conozco, en tu rostro hay tristeza, pena y necesidad de qué te digan "Que guapa éstas" "A que hora sales por el pan" o simplemente "¿Como éstas?"

Se conoce tu forma de caminar, ese qué un día movía un par de muchachas, qué hoy están acabadas... pero siguen caminando, andando, avanzando.

De pronto despiertas entre botellas, ropa y oscuridad,  tu melena despeinada se logra formar en sombra, abres tus ojos como platos y exclamas: ¡Para que sufrir!

Te pones tus pantalones del día anterior, la blusa de color, y enciendes tu habitación.

El amor propio hace de las suyas y tu haces de el.

Limpiando, desechando, lavando y por último cuando todo esta limpio y puedes ver el sol, empieza a sanar el corazón, te deshaces de las fotos, de su camisa, de su loción.

Miras todo un momento y al otro ya ha desaparecido entre llamas, olor y calor.

Ya no lloras, no, ya no puedes, el dolor se ha ido y tu libertad suena, suena.

Empiezas suspirando, sientes tu espalda ligera, el peso se ha caído dejando libre tu camino,

Te sientes invencible, incluso en tu rostro se dibuja la primera curva real, después de tanto, y se nota y se siente.

Vives en tu mente, vives en tu corazón, la gente te observa con admiración,  comienzas a hacer todo por ti, desde preocuparte hasta tu satisfacción.

Nada mas importa qué tú,

Y el corazón apesar de estar sano sigue roto.- Y lo sabes.- tu amargura te va bien como protección pero te sientes bien apesar de todo, aunque la gente diga qué eres lo peor, algunos dijeron qué era rencor, qué eras egoísta y tu, con la curva más bella y pronunciada sonríes para pronunciar con la más sexi voz:

.-Amor propio, le llamo yo.

-CASR

Besos marcados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora