Ven a verme,
arrasa con mi mente por todo el asfalto,
ahoga mi nariz con tu aroma.
Sopla mis pestañas con tu risa.
Ven, visitame, y quedate hasta qué ya no te puedas ir.
Prestame lo qué te resta de vida.
Comparte conmigo las cosas con las cuales eres egoísta.
Pintame con tus labios,
Y escribeme con tus caricias de madre.
No me digas nada qué no hable de ti y el arte.
Eres el lugar al qué suelo escaparme,
y por eso mismo no quiero escuchar algo rutinario.
Despeiname el pensamiento con tus ideas locas y garabateadas.
Y con tu locura vuelveme sabía.
No te pido más qué nada, mi nada.
Para conformar, para tener todo.
Corre de mi mano por los vacios infinitos, y quiereme...
También odiame, toma mi mano y siente mi apoyo,
Toma mis besos e hidratalos de vida,
de ti.
Te juro que si tu vienes,
me visitas y decides habitarme,
No hará falta nada.