Estoy degustando de una hermosa vista al cielo mientras el estéreo reproduce algunas canciones que me traen personas a la cabeza, y mientras las letras salen, hay 8 estrellas mirando como lloro y estoy acostada sobre mi hombro, pensando en las conciencias de las personas, y quejandome de las dolencias que tengo que pasar sin culpa.
Fui mar y laguna y sinceramente ahora no soy ni una.
Nunca me quedó claro esto del valle.
Cuando fui desierto la mayor parte del tiempo.
Escribo versos como las personas mensajes de texto.
Y siento tanto que parece sortilegio.
Las letras y yo peleamos de alguna forma pero terminamos con grandes escritos qué se logran quedar en la subconsciente como alimento para este fuerte qué también fue cobarde por aguantarse las ganas de llorar.