Veo la mañana clara y a veces gris, es como un sin fin de oraciones depende mi estado emocional, para aprender tuve qué ser ignorante, un poco triste y apagada, mientras estoy en silencio hablo sin aire, la gente piensa qué soy una guerra sin batalla, sin sangre, pero lo qué no saben es qué pienso cuando planeo una muerte con arte. Es una guerra de lápiz letras y mente, donde mi fuerte es la poesía, paso desapercibida en cualquier lugar probando los besos qué saben a sal, poniendo la mirada en el blanco rallado de mi libreta y mi mano danza sin mas.
Estoy aquí, desvistiendo lo qué pienso, luciendo como lo que soy con mil letras hago rimas qué no mueren ni siendo acribilladas, estoy aquí, sin balas, disparando fuego puro desde mi garganta con nudos qué retumba en lo oídos con frases y estribillos marco poesía y hago diferencia en esto qué llaman arte.
Hace tiempo deje de sentir qué una poeta de esas que van por ahí, tengo mala ortografía una pila de montones se rimas, qué no compongo porqué no se, y ya hago la poesía qué tiempo atrás escribía, ya no se como se hace para llenar las letras de mi arte, por eso dejo pasar a los versos qué se revelan en contra de lo qué quiero y hacen lo suyo, escribiendo y formando un nuevo escrito.
Como este.