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Ahora qué has vuelto.

Has llegado, te has parado frente a mi, tocando la puerta color lima que pintamos el año pasado,

Y está bien,

anda pasa, acompañame a tomar un café.

Has vuelto, mira qué no tengo porque hacerte preguntas, tu hace tiempo que me dejaste de doler, tanto asi, qué ya ni te recordaba, ahora que has vuelto no vallas a pensar que te sigo viendo como si fueras la octava maravilla, porque no es cierto, y ni creas qué todavía sigo enamorada de ti, ¡Que va! Ya hasta dejé la poesía.

Ahora qué has vuelto, no tengo ni la más mínima sensación de emoción, incluso parece qué nunca volviste.

Desde qué te fuiste te llevaste el amor qué sentía por mi, y me volví una mentirosa, una muy creyente, por eso mismo te lo digo, por si te miento en todo el rato qué estés aquí,

Por favor amor mío,  no vallas a pensar qué te sueño despierta mientras camino de calle en calle, qué aun leo la novela que leíamos en par, que todavía pago al viejo del parque para qué toque canciones en la banca donde nos amanecía basándonos, amándonos, hazme el favor de no dudar sobre lo qué te estoy diciendo, porqué es verdad... estoy mintiendo.

Desde qué llegaste y te paraste en la puerta lima no he sentido más qué rabia y ganas de meterte a besos, arrastrarte hasta el sillón y calentar tus manos, y me inunda la nostalgia al mirar tu anillo, en la mano, y saber que ahora que has vuelto, y descubierto que sigo siendo la tonta enamorada a la que le besaste los párpados y callaste los sollozos de cachorro herido te irás, me hace sentir bastante mal, pero te estoy sonriendo y felicitando, deseando qué sigas feliz, contandote lo que puedes hacer, mintiendo sobre miles de cosas qué juré hacer, pero que no hice,

Y tú, has visto mis ojos y has descubierto, que soy una mentirosa y qué te hecho de menos más que ayer, pero yo no cambio mi posición y miento y miento, sin razón,

Ahora qué has vuelto, me has besado la mejilla y pensé que era para mostrarme qué todavía me amabas, pero sólo era para disculparte de nuevo, ya te ibas,

Venías a saludarme y a asegurarme de qué te perdí.

Me alegré por ti,

Te ibas a casar...

Besos marcados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora