-Espacio abierto a mi.-

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De manera rápida.

A veces pienso mucho y hago poco, miro al cielo y no lloro.

Aveces no siento nada y aveces en cambio, todo.

Pero no ha de ser algo distinto a esto y aquello.- quiero decir.- todo lo qué digo no es todo lo qué hago y viceversa.

Suelo ser tan terca y dura como blanda y absurda, no, no está de más admitir qué me equivoco, pero me gustaría al menos aprender.

Por tiempos pasados era más feliz riendo qué leyendo, y disfrutaba de las compañías como ahora la soledad de mis días.

Y no, no quiero decir qué sea infeliz, a veces soy felizmente triste y otras sólo así... y yo no se qué pasa ¿Que me pasa? Corro por las calles negras y sucias sintiéndome prisionera, nunca paso de la acera y me siento bastante mal.

Otros días estoy normal y no duele respirar, pero también me siento bien, los viernes, lunes, sábado tal vez... no hay día en específico eso sólo viene y se va, también.

Es un sube y baja de emociones y acciones qué manejan el avión, los viajes son delgados, gruesos y también son de aventon.

Me han dado puñaladas más rápidas qué la felicidad.

Y han dolido tan lento como la soledad, esa, la falsa, la qué se acompaña de tristeza y ansiedad, la otra simplemente ha sido de lo mejor, mi maestro del dolor, la qué hasta ahora me mantiene con calor cuando el día es muy frío o pesado para mi corazón.

De manera rápida, mi no-amigo. Te digo qué vivo en la calle prematura de las sucias enfermedades para los malos emprendedores, los qué vendieron la vida, los servidores, qué no recuerdan las risas internas por no desechar las penas con tequilas, besos, amores, llantos o puestas de sol enteras, donde todo se iba, como la piel de la serpiente, enfermedades para los básicos enfermos del alma condenados a obedecer sin mirar algo más qué lo visible, haciendo imposible, la única posibilidad de vivir su vida.

Y por ultimo he de gritar mi rebeldía, la agonía de la patria viva.

¡Arte, arte, arte!

Soy artista pintando mi vida, alistando mi papel y escribiendo en el una leyenda qué se llama "Yo no fui como aquel, porque aquel nunca fue como yo".

Hablando de ser igual pero diferente, no soy gente o al menos no como la de ahora, extraña, falsa pero sobre todo opresora.

Y cuando me estén fusilando qué me griten tres veces por la causa, el delito.

Fue feliz.

Fue libre.

Fue rico.

Vivir, dijo el artista.

O existir.- interrumpió el economista mientras se ataba la soga, y el pintor daba la ultima pincelada a su más grande obra llamada.

"De manera rápida"

Y yo desde el fondo, empezando por mi entorno, y terminando como espectador, de a catástrofe más grande, el arte contra la consumación del qué triunfó en el peor de los infiernos.

El suyo mismo.

¿Felicidad? ¿A donde vas? Te toca hacer turno al muerto qué por fin va a vivir.

Yo era el escritor qué todos creían fracasado y ganaba un dineron viviendo de verdad, yo era el escritor qué tenía cara de amargado y corazón de melon, entre dulce y ácido, intermedio algo con son, pero sobretodo no fui como aquel porqué aquél no era yo, y yo... yo soy el artista.

-CASR

Besos marcados.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora