La oscuridad envolvente me desorientaba de cada uno de mis sentidos. La calidez comenzaba a adueñarse de mi cuerpo una vez más, dejando de lado el frío que hace unos segundos atrás sentí. Algo blando envolvía mi espalda.
Tosí salvajemente, de un momento a otro abrí mis ojos de sopetón. Sus ojos negros estaban a centímetros de los míos, intimidándome. Tragué saliva sin poder pestañar ante tanta cercanía.
—Jimin...-Musité con poca fuerza.
—Vaya.-Echó un suspiro frunciendo su ceño, entibió mis labios con el aire expulsado.- Deberías tener más cuidado, en especial si no sabes nadar.-Alejó un poco su rostro, dejándome ver su gran habitación.
—¿Disculpa?-Jadeé incrédula.- Fue por tu maldita culpa que caí a la piscina en primer lugar.
—Yo no te he empujado.-Se encogió de hombros.- Solo te pregunté porqué seguías acosándome y te tiraste de espaldas a la piscina tu misma.
Aquello era el colmo, este chico cada vez se ganaba más mi odio.
—Sino me hubieras estando ignorando cada vez que te hablara no te hubiera "acosado", ¡Casi me ahogo por tu culpa! ¿Y solo me reprochas?
—Claramente.-Bufó.-Mírame, estoy empapado por tu culpa. Chica torpe.-Se señaló a sí mismo, aquella camisa blanca que es algún momento fue holgada estaba completamente pegada a su escultural torso.
Madre de Dios, no puedo despegar la vista.
Mis mejillas comenzaban a calentarse.
—¿Te gusta lo que ves? Haz una foto, te durará más tiempo.- Murmuró con el ceño fruncido.
—Imbécil.
—De todas formas no sé que es lo que miras.-Se encogió de hombros echando un notable suspiro.-Después de todo te has acostado con millares de chicos antes, eres la perra de la escuela, ¿No?
Mierda, allí va nuevamente la reputación que yo misma me había inventado. No puedo arrepentirme más de aquel estúpido rumor que yo misma había corrido para hacerme notar.
Para existir.
Para dejar de ser ignorada.
Para no seguir siendo solamente la estúpida extranjera que era antisocial.
Me había conseguido amigos falsos, pero al fin y al cabo eran necesarios para sobrevivir en la secundaria, no los vería más luego de graduarme, por lo que poco podía importarme lo que pensaran de mí a esas alturas.
—¿Y a ti que te importa?
—¿Importarme?- Rio con ironía.-No te confundas, nena.-Negó suavemente con diversión en sus ojos negros.- Las perras simplemente me enferman, pero no me importan.
—Tú eres el que me enferma, idiota.-Refunfuñé queriendo golpearlo.-¿Crees que no me doy cuenta como miras a todo el mundo? Por encima del hombro, creyéndote superior, creyéndote mejor cuando evidentemente eres una basura.
Su mirada aguda me atravesó.
—No entiendo que es lo que ven los chicos en ti.-Me miró de arriba abajo.-Eres repugnante, no más que una perra extranjera. Bendito el momento en el que me lancé al agua por lástima, debí haber dejado que te ahogaras, pero mi madre me estaba viendo por la ventana. Me dio incluso algo de ropa para que te cambiaras y yo voluntariamente lo hice.
Mis mejillas se calentaron, de cólera y vergüenza.- ¿Me quitaste la ropa? ¡Idiota!- Chillé con indignación mirándome de pies a cabeza, un par de jeans y una blusa holgada y floreada.
Se encogió de hombros. —No es como si hubiera mucho para ver de todas formas...
Auch.
—¿¡QUÉ MIERDA HAS DICHO!?
Una sonrisa de suficiencia apareció en sus labios. —He colgado cuadros en paredes con más curvas de las que tú tienes.
Oh Dios mío, este chico será mi muerte.
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LAS AMOWWW CHIQUILLASSS
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ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰ ✘
Teen Fiction➼"Vaya... Quién diría que la perra de la escuela besara como novata." © ❌ ♛ ♠ ☯ ☢ ❥