ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰ ✘

Capítulo 36

Miren ese gif.... estoy chorreando baba, bien, perdonen, allí abajo está el capítulo xD

Me quedé pasmada ante aquel intenso contacto. Por mis fosas nasales ingresaba aquella fragancia de Jimin, consistente en una mezcla de perfume masculino, sales de baño, y su virilidad.

Contra mi herido orgullo, correspondí su abrazo. Sus respiraciones desordenaban mi cabello junto a las tenues brisas nocturnas. Con las palmas completamente abiertas sobre mi espalda, me sostuvo contra su cuerpo; no me opuse.

Separé únicamente mi cabeza de su pecho alzando su vista a su rostro, me miró. —Jimin...-Musité consciente de que esta posiblemente sea mi única posibilidad de realmente sabes qué pasaba por su cabeza. Miró a mis ojos de forma expectante. — ¿Podemos hablar de algo en particular?- Me miró con curiosidad y aún con los ojos algo vidriados. Asintió separándose de mi cuerpo.

—Sí...-Ajustó la correa de su bolso sobre el hombro. Hizo un además con la cabeza a la acera, indicando que camináramos en dirección a nuestras casas.

Caminamos suavemente por las calles cada vez más penumbrosas, nuestros costados rozándose por el continuo movimiento, y las farolas creando círculos luminosos debajo de nuestros pies. Observaba el perfil de su semblante tenso, posiblemente anticipando lo que le preguntaría.

—No sé cómo preguntarte esto...-Jugué con mis dedos dentro del bolsillo de mi hoodie blanca.

Lo escuché suspirar por lo bajo. —Quieres saber lo de mi familia, porqué somos tan raros...

—No iba a decir exactamente 'raros', pero ya que lo pones así...-Aclaré mi garganta de forma nerviosa. —No tienes porqué contestar si no quieres.

—Mi hermana y yo somos muy unidos desde pequeños...- Pateó una piedrita del camino haciéndola impactar contra el tronco de un árbol. Relamió sus labios hundiendo sus manos en los bolsillos delanteros de su jean dejando sus pulgares afuera. —Ellos no son mis padres, ___.

Mi aliento se atoró en mi garganta. —¿Ellos...

—Mis padres no murieron, o no que yo sepa.- Habló de forma neutral. —De pequeño me dejaron en un albergue, con Hanna recién nacida a mi cuidado. Ellos no querían cuidarnos a ambos, por lo que no mucho tiempo después el señor y la señora Park nos adoptaron.

No podía creer aquello.

Instintivamente entrelacé mis dedos con los suyos. —Oh...- Sentencié de forma improductiva, incitándole a hablar.

—Nuestra relación...-Alargó roncamente. —no está del todo mal. Con 'papá' me llevo relativamente bien, 'mamá'...-Suspiró cansadamente. No era ningún secreto que entre ellos dos no había un vínculo del todo fuerte, y bastaba con sentir aquel silencio incómodo entre ambos. Pateó otra piedrita fuera del camino con un poco más de rabia. —No somos muy cercanos.- Titubeó inseguro de qué decir.

No le presioné, de todas formas ya habíamos dado al menos unos pasos más en conocernos.

Apretó mi mano sorprendiéndome, mantuve la vista al frente tragando abundante saliva. Sentí su aliento sobre mi oído dejándome pasmada. —Perdón, ___.

Sonreí levemente. Aguardé en silencio sintiendo como cada cabello de mi nuca se erizaba ante el aire calienta que impactaba sobre mi oreja. Asentí imposibilitada de voltearme a verle.

Escuché su risita, y solo eso bastó para mirarle con el entrecejo fruncido. Me sonrió de oreja a oreja. Pateó otra piedrita, quizás con demasiada fuerza y un poco más grande que las pateadas anteriormente, ya que esta fue inmediatamente a parar al vidrio de un auto estacionado.