¿Qué demonios hacía ella aquí? ¿Eh? ¿Venía de cogerse a Jimin? ¿O mendigaba por atención con sus ostentosos zapatos que valían más que mi existencia entera?
Esperaba únicamente que no fuera lo primero, porque me encargaría de yo misma arrancarle cada uno de los cabellos con mis propias manos.
Ambas se miraron entre ellas, Sun Hee jugaba con un mechón de su cabello, rotando su mirada desde la punta de sus zapatos al cansino rostro de la Sra. Park reiteradamente. Esta última esquivaba toda mirada, ya sea la mía o la de la pelinegra de gran porte.
Respiré fuertemente intentando no precipitarme a ninguna conclusión. —¿Cómo que Jimin no se encuentra? ¿Qué quiere decir con eso?- Intenté que mi tono de voz no se escuchara irrespetuoso.
Me miró cabizbaja, negó suavemente. —Él ya hace días que no está en casa...-Se abrazó a sí misma mirando un punto fijo de la habitación. Tragó saliva, vi su mandíbula temblar. — Jimin tomó su auto y, dijera él, 'Se fue a la mierda'.- Mordisqueó el interior de sus mejillas por unos segundos. —Él está enojado con nosotros, ___.- Me miró por primera vez en mucho tiempo. Se veía penosa, aterrada. —Dijo que ya no nos podía soportar... que... que...-Rompió en llanto de un segundo a otro, desarmándose y perdiendo su delicada compostura habitual. Mi corazón se encogió. —Él nos odia....-Se lamentó para ella misma. Sorbió audiblemente su nariz sin dignarse a levantar su rostro para mirarme. —Él nos odia, y todo porque le vi llegar frustrado de la escuela la semana pasada...
Dios, pude sentir como algo filoso desgarraba mi pecho. —Oh, ¿Sí?
Asintió manteniendo sus ojos cerrados unos segundos. Los abrió lentamente. —Le pregunté que le pasaba, pero "No era mi asunto". Le corrí a su dormitorio buscando explicaciones al porqué de la puerta de entrada siendo tan violentamente azotada. Me ignoró entonces su padre entró en escena y comenzaron a discutir...
Observé a Sun Hee, ella mordía sus uñas nerviosamente mirando de un lado a otro, aparentemente no poniéndose de acuerdo de a dónde mirar para alivianar la tensión. Me sonrió tensamente.
La Sra. Park continuó su prórroga aún más devastada. —No sé dónde está ahora... solo nos comenzó a reprochar de que nunca le dejaríamos estudiar lo que quisiera...
¿Él no había dicho que lo de parejas era solo una fachada para estudiar lo que quisiera? No estaba entendiendo a estas alturas. Le miré incómodamente optando por aguardar en silencio.
La pelinegra le habló a la agotada mujer. —¿No han sabido nada de él desde entonces?
Ella le miró, luciendo totalmente desesperanzada. —Al principio supimos de un conocido que le había visto en un bar de mala muerte hace días, pero ya no sabemos nada más.
Asentí comprendiendo, aguantándome el infernal sollozo que luchaba por salir. Me sentía desgarrada.
¿Por qué me haces esto Park? ¿Te gusta hacerme sufrir? ¿Por qué eres tan egoísta?
Quería su característica sonrisa ladina y arrogante. Quería esas manitas regordetas apretando las mías fuertemente mientras me arrastraba por algún sitio al que quería llevarme. Quería sus fibrosos brazos envolviéndome durante horas, manteniéndome con la cabeza pegada a su pecho, sintiendo los latidos de su corazón.
Comencé a llorar, ya nada importaba en el segundo que me lo imaginé llorando por algo, siendo amenazado en algún callejón o violentamente asaltado por su negligencia. Jimin, si no querías que te hablara no debías irte así, arriesgarte de esa forma tan estúpida, bastaba con un simple "Perdón, ___, pero yo no correspondo tus sentimientos, y me asustas mucho".
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WOAAAAAAAAAAAA REVELACIÓNNNNNN!!! XoX
Mientras tanto les pregunto, sabían de esto?? :
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