Capítulo 27

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Salí finalmente de mi clase, ¡Hora del almuerzo!

Saqué una excelente calificación en algunas evaluaciones que me habían entregado; mi padre había conseguido una entrevista para un buen trabajo; la estúpida de Sue había faltado hoy y Christine no me había jodido por ahora. Además, iba de camino a comprarme una hamburguesa enorme y grasosa.

¿Qué más podía pedir? Sin dudas el día no podía estar mejor.

Lo único que me había molestado era no dejar de pensar en el estúpido de Park, quién luego de nuestra charla de ayer ni siquiera se había dignado en aparecer.

¿Y a mí qué me importa?

Sacudí mi cabeza sujetando con fuerza mi bolso. En mi brazo libre cargué los cuadernos de las clases que había tenido hasta ahora, dispuesta a arrojarlos dentro del casillero. Aceleré el paso ansiando ingerir alimentos, abrí el casillero deshaciéndome de mis materiales; azoté la puerta metálica impacientemente.

Literalmente, corrí al quiosco de la escuela y me abalancé sobre el mostrador con la respiración agitada ganándome una mirada preocupada de la vendedora.

—¿Hola...?-Arqueó una ceja.- ¿Qué puedo ofrecerte?

Sonreí tan grande como pude, posiblemente asustándola. —Una hamburguesa grasosa, y una gaseosa.

Relamió sus labios por unos segundos. —No hay hamburguesas aquí....

—¡Pero si antes las vendían!

La mujer se exaltó retrocediendo unos pasos. —Puedo ofrecerte un...

—Sí.

—Pero ni siquiera has escuch...

—¡Deme comida!

Tragó saliva asintiendo apresuradamente. Se inclinó sobre una mesa con emparedados de pavo y me arrojó uno. Lo cacé desesperada y lo aventé al interior de mi bolso, sano y salvo.

—¿Cuánto le deb...

—Vete por favor, no me pagues nada.

Reí nerviosamente y me giré para caminar al comedor repleto de alumnos.

¿Dónde como?

Todas las mesas estaban ocupadas, y no precisamente por gente con la que me llevara. Seguí avanzando silenciosamente entre las mesas.

—¿La perra? Nah... no es tan bonita....-Escuché a una chica decir en murmullos.

—Sus únicos amigas son esas plásticas con las que anda... pero creo que ni a ellas les cae muy bien...¿No?

Oprimí un insulto y salí del comedor. Aspiré fuertemente el aire del patio vacío y de baldosas grisáceas. Caminé sentándome detrás de un árbol, queriendo esconderme lo más posible de toda aquella multitud desagradable.

Mis dientes castañearon.

"Perra...."

Presioné mis párpados con lágrimas rabiosas. Atraje las rodillas a mi pecho escondiendo el rostro entre ellas, hundiéndome en recuerdos.

|FLASHBACK|

—¿....Es extranjera? Oh.... Es la nueva, sí, sí.

—Es bonita, pero demasiado tímida.

—Sí, es una pena...

Tragué saliva al ingresar a aquella fiesta.

—¿Cuántos años te parece que tiene?

—Está en la clase de al lado, debe tener 15 años también...

Bajé mi rostro, sintiendo como las miradas eran cada vez más a medida que me adentraba en aquella casa.

Estaba arrepintiéndome de haber asistido, pensé que sería una buena oportunidad para integrarme, pero al parecer me había equivocado.

—¡Hey!-Alguien tocó mi hombro repentinamente, me giré sobre los pies para mirarle.- ¿Eres ___?

Mis mejillas se calentaron al ver a aquel chico atractivo hablándome amistosamente. —Ajá...-Asentí tímida.- Un gusto...

—El gusto es mío preciosa...-Me guiñó un ojo tomando de su lata de refresco.- Nos hablamos luego...

Suspiré audiblemente.

¿Cómo era que él se había dignado a hablarme? ¿Quién era?

Miré a los adolescentes bailando a mi alrededor, parecían estar divirtiéndose.

—Hola, ¿Eres ___?-Me preguntaron por segunda vez en la noche.

Miré a la rubia alta junto a mí, demasiado producida para la edad que tenía. —Hola, sí, ¿cómo de llamas?

—Sue, ¡Un gusto!- Sin previo aviso, me atrajo a un abrazo.- En fin...-Sonrió de oreja a oreja.-Me preguntaba... ¿Eres cercana a Jay Hye?

—¿Quién?

—El chico con el que hablabas...-Sonrió ladeadamente.-El chico atractivo y condenadamente caliente...-Me codeó gritando por encima de la fuerte música.

—Oh...-Sonreí nerviosamente.-No.... De hecho....

—¡Vamos! ¡No seas tímida!- Carcajeó tomando de su vaso y sacudiéndose al son de la música. —¿Cuánto duro?

—¿Lo qué?-Fruncí el entrecejo.

Meneó sus cejas. —Tu sabes... se dice que de la chupaste...

Abrí mis ojos a como me dio lugar, totalmente impactada. —¿Qué yo qué....

Sonrió blancamente. —¡Lo sabía! ¿Sabes algo? ¡Tú sí me entiendes! No sabía si venir a hablarte pensando que eras una ñoña y todo eso....-Rodó los ojos.- Pero eres una perrita como yo...

—Yo...yo no...

—¿La tenía grande? ¿Con venas? ¿Cómo era?

—¿Lo qué?

—Su verga, ___.

Mis mejillas se encendieron.

Oh... pues.... Miré a mis alrededores. Totalmente fuera de lugar, sin amigos.

Sonreí lo más convincente que pude, le guiñé un ojo a la rubia. —He visto mejores...-Me encogí de hombros desinteresadamente.

Abrió sus ojos y me abrazó con fuerza —Bienvenida al club, nueva mejor amiga...

Quién diría que aquella pequeña mentira, se transformaría en todo una cadena de engaños para poder evadir a la soledad.

A partir de ese momento,  me había ganado el título falso de perra.

ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰  ✘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora