Capítulo 41

5.8K 649 65
                                    

           

No podía borrarlo de mi mente en ningún momento. No importaba donde estuviera, en la ducha, intentando dormir, en clase, su rostro avergonzado y ojos turbios me acechaban. La imagen de Jimin se había vuelto en un tormento los últimos días, o más bien la última semana. Buscaba concentrarme en mis lecciones al recordar lo cerca que las pruebas de mitad de año se encontraban.

No estaba preparada, y no me refería exactamente a las pruebas, sino en confesarle a Jimin todo lo que me hacía sentir.

¿Qué debía decirle?

Estaba furiosa conmigo misma, ¿Qué debía hacer? ¿Ensayar un discurso? ¿O simplemente resignarme a un inminente rechazo?

Recordé un tiempo atrás, cuando su sola presencia era como mi calvario, ¿Cómo es que llegué  a este insomnio constante?

Me dejé caer en la silla de mi escritorio, tomé una cuadernola furiosamente comenzando a escribir, queriendo sacar toda la mierda que me obstruía el pecho. Garabateé desprolijamente todos mis sentimientos, el adormecimiento que me invadía cada vez que me dedicaba una de sus características miradas, lo que su solo tacto superfluo me provocaba.

¿Cómo un individuo sin siquiera esforzarse puede causarme mareos?

Yo simplemente estaba confundida, Jimin no me gustaba de esa forma realmente, sino que mi mente reacciona de esa forma al no estar acostumbrada ante tal cercanía con el género masculino; Park no era mi tipo en lo absoluto, y nunca lo sería.

Llevaba días sin verlo luego del episodio del bus, ¿Tan avergonzado estaba? ¿O ya se había aburrido de mí y había ido a buscar otro juguetito para entretenerse?

Rabié furiosa deslizando el bolígrafo en la hoja con renglones.

"Tonto, me confundes, idiota.

¿Por qué me haces esto? ¿Te gusta jugar conmigo? ¿Ya sabes lo nerviosa que me pones?"

Mordisqueé mi labio con puro pudor, sin dar crédito a que yo me había convertido en una de esas niñas ñoñas que escriben sus sentimientos.

"Me matas, mi pulso se dispara con tan solo verte. Tu risa es tan melodiosa, ¿Lo haces a propósito? ¿Ríes tan sonoramente para llamar la atención de todos? ¿Por qué lo haces? ¿Por qué tienes que ser tan.... Tan...."

Despeiné mi cabello con ira, sin poder creer lo que pondría.

"... tan irresistible? ¿Por qué no puedo alejarme tuyo? Me siento tan extraña, tantas cosas revolotean en mi cabeza con tan solo interactuar contigo. Yo solo soy una más en tu lista, ¿No? Porque debes de tener una lista donde pones a todas tus potenciales presas, donde marcas el siguiente lugar a atacar."

Mi mandíbula tembló de ira e impotencia. Apreté el bolígrafo resignada, sujetándolo como si mi vida se fuera en ello. Acomodé las piernas debajo de mi cuerpo de forma inquieta.

"Aún sabiendo los riesgos, no quiero alejarme, ¿Qué me pasa? ¿Por qué soy tan estúpida de creer que alguien como tú se vincularía conmigo de forma genuina? Solo veo un triste acto de caridad, pero dime, ¿Cada sonrisa tuya fue por mera solidaridad? ¿Por un vano intento de darle a la extranjera al menos un amigo? ¿O quieres follarme? ¿Cuál de las dos es?"

Las lágrimas de rabia comenzaban a picar detrás de mis ojos. Presioné el bolígrafo contra la hoja, sintiéndome estar a punto de hundirme en mi propia vergüenza.

"....¿O será que al igual que tú a mí, yo te gusto?"

Mis mejillas ardían de cobardía, esta hoja debía ser prendida fuego luego de que la usara para hacer catarsis.

"Tus ojos que sonríen al igual que tu boca, tus carnosos labios que exhiben esa blanca sonrisa tuya que me descoloca fácilmente, el cabello que continuamente peinas hacia atrás con los dedos y que sin importar el color del que lo tiñas cada semana sigue viéndose envidiablemente sedoso. Todo tú eres un imán que me lleva a la perdición, como un remolino arrollador que con cada palabra me sorprende aún más. No resultaste ser tan imbécil como creí, sino ridículamente sensible y con mucho misterio detrás. En las oportunidades que tuve de envolverme en tus brazos, me sentí como se ese fuera el lugar donde pertenecía; y estoy segura que así es. Pasaste de ser un imbécil a ser amable con los días, ¿Por qué te escondes detrás de esa estúpida faceta? ¿Por qué no muestras tus sentimientos? ¿Por qué escondes todo ese rencor que inicialmente me habías mostrado como si realmente fuera tu maldita personalidad? Quiero desentrañarte, Jimin, no literalmente, por supuesto; pero sí necesito saber qué escondes cuando evades mi mirada, porque yo soy la que continuamente intenta capturarla."

Y así cerré la cuadernola con rabia en su estado más puro, furiosa conmigo misma, con Jimin, con mi padre aunque no tuviera nada que ver, y también con Mandy, a ella también la odio.

Me crucé de brazos infantilmente, gritos en la planta baja me alarmaron.

—¡Vas a llegar tarde!- Anunció mi padre, posiblemente alistándose él también para ir al trabajo que recientemente había conseguido. Rodé los ojos sin salir aún del trance en el que el pensamiento de Jimin me había incrustado.

Revisé mi celular en busca de mensajes recibidos, tenía dos mensajes de Sue, la rubia idiota.


<<Kristine y yo tenemos que hablar contigo>>

7:23

<<Hoy después del almuerzo vendrás con nosotras a las bancas exteriores, no es negociable.>>

7:41

¿Qué....?

Sacudí mi cabeza totalmente sorprendida. Solo debía esperar.  

[...]

Sin derecho a protestar alguno, allí me encontraba, sentada junto a mi nuevo compañero debido al cambio de semestre, Jackson.

Jodido imbécil.

¿Por qué la vida simplemente no podía asesinarme y listo? ¿O simplemente asignarme un compañero que no fuera un capullo como este a mi lado que no dejaba de mirarme algo irritado? ¿Por qué no dejaba de fruncir el ceño en mi dirección en cada oportunidad que tuviera?

Miré a la profesora, la cual no dejaba de balbucear incoherencias como 'proyecto de clase en grupo', 'compañero de banco', 'reporte científico de conductas humanas', etc, y más etc.

—Supongo que lo querrás empezar hoy.-Se encogió de hombros sin siquiera mirarme, hablando en un tono por debajo de la profesora. Le miré resignada a punto de soltar un insulto. —En mi casa no será, eso te lo aseguro.-Le miré sin entender, con los ojos algo desorbitados. Se giró a verme totalmente indiferente. —Hoy después de clase, no estaremos más de dos horas en tu casa porque tengo una vida...-Se encogió de hombros mirando al frente.

Me gustaría saber qué acaba de pasar exactamente en este momento; el timbre sonó sin poder aturdirme de lo sumergida que estaba en mi ajetreada cabeza.

----------------------------------------

Capítulo.... revelador? o no tanto? ahora ya se han metido más en los pensamientos de ___, de cómo se siente con respecto a Jimin.

Qué sentirá Jimin? Qué pasará con Jackson? ___ se confesará o lo guardará en lo más profundo de sus entrañas? Descubrirá alguien lo que escribió en su cuaderno? Estás leyendo esto con voz de interlocutor xD?

Todas estas y más respuestas en el siguiente capítulo ^^

ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰  ✘ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora