Tracé mis dedos por el sedoso manto de Mandy recién cepillado. Lamió el costado de mi cara robándome una sonrisa, le di unas palmaditas en la espalda al envolver mi brazo alrededor de su cuerpito. Supongo que solo ella era la que estaba para mí y escuchaba cada una de mis molestas quejas, posiblemente porque no tuviera opción.
Estiré mis piernas a lo largo de las escalinatas del frente, arqueando la espalda hacia atrás al encontrar una posición cómoda. Las maderas crujieron debajo de mi trasero luego de que una puerta detrás de mí se abriera aireadamente.
—No es por ponerte de mal humor, ¿Pero nada de Jimin?- Soltó como si no fuera nada.
Apreté mi mandíbula, mi perra se exaltó cuando mis uñas se clavaron en su piel. Papá soltó algo que sonó como un silbido inocente, como si aquello que hubiera soltado no fuera malo después de todo. Revoloteé los ojos relajando mi cuerpo. Lo dejé pasar, él solo buscaba un tema para conversar conmigo.
Negué sin mirarle. —Em... yo porque...-Su voz titubeó a unos metros. A veces su timidez se me hacía adorable. —Hay personas interesadas en comprar los cachorros, pero si dices que él quería uno quizás podríamos guardárselo. Asentí brevemente, entrecerrando mis ojos en dirección a la ventana del cuarto de Jimin. —Tú solo ten esperanza, él va a aparecer.
Decidí mantenerme callada, él no merecía que le respondiera mal. Acaricié aquel pelaje dorado nuevamente, sentí como su cuerpo debajo de mis dedos comenzaba a relajarse nuevamente, hasta finalmente dejarse caer del todo sobre la madera podrida del porche.
Divisé a la distancia una figura familiar, cada vez más cercana a mi hogar. —Ibas a algún lado, ¿No?- Indagué sin despegar mis ojos del chico con un gorro de lana y un abrigo característico de la estación en la que nos encontrábamos.
—No tardaré mucho. –Su voz se escuchó más lejana de lo normal, como si realmente tuviera algo importante entre manos. Por el rabillo del ojo vi su figura pasar a mi lado, palmeó mi espalda fraternalmente. —Volveré para la cena.- Recorrió los tres escalones llegando a nuestro descuidado césped. No contábamos con un auto, por lo que supuse que se dirigiría a la parada de autobuses.
Le vi, allí y cada vez más cerca. Sus manos en los bolsillos del camperón que llevaba, sus ojos fijos en mi confundido semblante. Sus zapatos resonaron en las baldosas delanteras que dirigían hacia el camino del porche. Me miró tímidamente, arqueé mi ceja izquierda cruzándome de brazos.
—Dime, Jackson.-Suspiré cansina sin dejar de observar lo apurado que estaba en llegar a mi posición. Respiró pesadamente apoyando las manos sobre sus rodillas una vez estando a un metro de distancia; se detuvo allí mismo.
Se acomodó la gorra con las dos manos, ambas pálidas posiblemente efecto del frío otoñal. —Debemos hablar, ¿No crees?- Su nuez de Adán bajó para luego retomar a su lugar inicial. Aguardé en silencio, cruzando mis piernas distraídamente. —¿No crees que se esté llevando muy lejos este asunto?
Me mantuve observando la suciedad de mis All Star como si fuera lo más fascinante del mundo. —¿Qué asunto?
Su voz se escuchó más cerca, seguido de un crujido a la altura de mi cadera al dejarse caer a mi lado. — La búsqueda policial... creo que lo están llevando muy lejos.
Le enfrenté estupefacta, sintiendo una repentina exasperación. —Un chico desapareció, MI Jimin para ser exactos.- Recalqué con la garganta hecha gajos, respiré fuertemente. —Se fue sin dejar rastros, ¿Y tú esperas que diga "ah... esta búsqueda es estúpida, deberíamos dejarlo porque no aparecerá"?- Le miré colérica, subiendo el volumen de mi voz. —¿Eres estúpido? ¿Es que nunca estuviste enamorado de alguien? ¿Eh? ¿Qué demonios te pasa, maldito Jackson? ¿No te das cuenta que estoy destrozada y aún así tú....-Mi voz se quebró dando paso a unas densas lágrimas. —.... Tú ni te inmutas? ¿Por qué te importa tan poco mis sentimientos, maldita escoria?- Rompí en llanto, totalmente sensible ante aquel tópico que deseaba evitar con todas mis ganas. Oculté la cabeza entre mis brazos.
—¿Quieres sabes por qué?- Jadeó sarcástico. —¿Cuál te parece que fue la maldita razón por la que huyó?- Hizo una pausa, le escuché respirar agitado. Suspiró de forma prolongada. —¿Dices que no me intereso por tus sentimientos? Si fuera así te diría que le buscaras y le insistieras que fueran pareja, ¿Cuál piensas que sería su reacción, ___?-Esperó pacientemente, solo los ruidos de mis mocos se escuchaban. —No quiero ver como él sería capaz de decirte algo horrible, ¿Entiendes? ¿Quieres eso? ÉL se fue, y todos los sabemos.
—Pero si...
—Nadie le secuestró.-Me cortó secamente, le noté irritado.
Alcé la cabeza, mirándole con mis ojos hinchados y enrojecidos. —¿A eso viniste?
Apretó sus labios en una fina línea mirando a sus rodillas por unos momentos. Mordisqueó la comisura de sus labios. Me miró no muy convencido. —Yo pude hablar con él, y creo tener una pista de donde... ya sabes... su paradero.-Arrastró las palabras apartando su oscura mirada de mí.
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—————————————La sorpresa está cada vez más cerca, y espero que sea de su agrado :3 Una de las sorpresas está relacionada con el fi, la otra no (^o^)
Ustedes piensas que pueda surgir algo entre rayita y Jackson? ¿O piensan que él le aprecia mucho como amiga y se preocupa? ¿O le gusta?
Una pregunta que no va ni al caso, ¿Les gusta Biebs? Xq yo lo amo ༼ಢ_ಢ༽
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ℬ.Ï .Ꭲ.ℂ.ℋ. ❰ ✘
Teen Fiction➼"Vaya... Quién diría que la perra de la escuela besara como novata." © ❌ ♛ ♠ ☯ ☢ ❥