Capítulo 45

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Y allí estaba yo, caminando junto a Jackson inmersa en un silencio más que incómodo. En el ambiente solamente se escuchaban nuestras pisadas en el cemento.

Le miré de soslayo, totalmente concentrado al camino frente a sus ojos. Tragué grueso totalmente intimidada por su compañía luego de los percances que ambos habíamos tenido en la escuela; debía mantenerme callada si quería que el trabajo saliera bien sin interrupciones y sacar una calificación destacada.

Lo escuché silbar por lo bajo, posiblemente intentando llenar el vacío entre ambos. —¿Qué tan lejos es?- Indagó sin mirando unas casas al final de la calle.

—La siguiente cuadra a la izquierda.-Sentencié de la forma más distante posible. Solo hablaría lo esencial con él, recordando por alguna razón las advertencias de Jimin. Miré su perfil intrigada, yo no le veía nada del otro mundo como para atemorizarme de su presencia.

¿Por qué demonios se pone en modo sobreprotector? ¿Cuál es su problema ahora? ¿Tampoco me cree lo suficientemente buena para Jackson?

Refunfuñé en silencio caminando a la par con él. Mastiqué mi chicle algo nerviosa al contemplar la esquina de mi casa. Hice un pequeño globo de chicle para luego explotarlo ansiosamente entre mis labios.

Doblamos por la esquina, ahora sintiendo un sudor frío recorrer mi nuca.

Cálmate, ___.

Dimos unas cuantas zancadas más hasta finalmente llegar al humilde portal en mi casa. Esperé con paciencia alguna burla acerca de mi hogar, solo escuché su voz algo confundida. —¿Y bien? ¿Entramos o no?- Ladeó su cabeza esperando a que reanudara la caminata.

Asentí aturdida y caminando a los tropezones entre la hierba sin cortar desde hace meses. Lo escuché detrás de mí, ambos subimos las pequeñas escalinatas a mi puerta. Saqué de mi bolsillo trasero las llaves y titubeante choqué las llaves varias veces contra la cerradura, siendo víctima de mis nervios crecientes. En el milésimo intento le emboqué al hueco de las llaves, pudiendo finalmente abrir la puerta de hierro.

Entramos de inmediato, los vientos comenzando a remontar vuelto a causa de una tormenta próxima. Cerré la puerta detrás de mí, ambos nos sacudimos las ropas tratando de despegar trozos de hojas que las ráfagas habían adherido a nosotros.

Caminamos a la sala principal, aparentemente vacía debido a que mi padre milagrosamente se encontraba trabajando. Dispuse mi bolso sobre la mesa redonda en el medio del salón. —¿Algo para beber? ¿Comer?- Hice mi mayor intento por ser cortés. No hubo respuesta.

Fruncí el entrecejo dándome la vuelta para encontrarme con un Jackson muy entretenido observando los portarretratos sobre la estufa a leña. —¿Eres tú?- Señaló una foto de hace diez años atrás, donde abrazaba exageradamente a mi padre, quien sonreía ampliamente.

—Sí...-Sonreí inconscientemente al observar aquella imagen tan pintoresca sacada en la playa. Caminé suavemente hasta allí. —Eso fue sacado en....

Mi sonrisa se borró de la cara al escuchar el estruendoso timbre de casa. Caminé confundida a la puerta tras el inusual llamado. La abrí lentamente.

Sorpresa, sorpresa.

—¿Puedo ofrecerte algo?- Arqueé mi ceja observando a Jimin con cada cabello despeindado del otro lado del portal. Sonrió incomodo, respirando con dificultad.

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No estoy segura si voy a poder subir el otro capítulo extra hoy.

Las amowwww, ¿qué piensan que pasará?

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