París.
05 de junio 2014.Elina.
Todos se habían enterado de la muerte de Mehmet y aunque muchos estaban de acuerdo otros no lo estaban tanto, opiniones que por supuesto nos valían muy poco pues como el clan Cohen era unos de los que tenían más poder en la mafia podíamos tomar decisiones sin tener consecuencias como los demás. Las cosas entre Eric y yo ya se iban calmando volviendo a hacer lo que siempre hacíamos sin embargo en el momento de intimidad solo podía pensar en el rubio y la forma en la que me había follado y siendo honesta Eric no lograba llenar ese vacío.
—¿Sabías que los parisinos eran aliados de Mehmet?–me dijo Kara mientras caminabamos a la cafetería.
Asentí.
—¿Qué hacemos aquí?
—Eric quiere que ahora sean nuestros aliados o terminaran igual que Mehmet.–dije con desinterés.
—Pero si se sienten amenazados ¿no podrían matarnos?
—Si pero dime cuánta gente a tratado de matar a los Cohen y no han podido.–seguí caminando.
Kara me siguió en silencio por un momento.
—¿Resignada?–dijo sorprendida.
—No hay manera de vivir sin él, solo me queda aceptarlo.–le reste importancia.
Seguimos caminando hasta la cafetería en silencio disfrutando aquel frío clima que nos brindaba París. Caminamos por una calle repleta de tiendas de marca y a Kara le fue imposible no entrar a Victoria Secrets a mirar conjuntos de ropa interior demasiados lindos en tanto yo me quedé mirando unas bragas de color lila.
—¿Tienes novio?–dije de pronto.
Me miró confundida.
—Lo siento es que nunca lo había preguntado.–me reí soltando las bragas.
—No, no tengo.–siguió mirando los conjuntos.
—¿Por qué?–la seguí.
—Porque...–lo dudo– no quiero amar a alguien que me será arrebatado.
Me detuve dejando que siguiera con su camino mirando la ropa, camine hacia el lado contrario dándole su espacio para no incomodarla después de aquella reveladora conversación, mire un par de conjuntos tomando los que más me gustaron sin prestarle mucha atención al precio; en total había tomado cinco conjuntos que no se porque razón imaginé usandolos para el alemán, tenía un serio problema con él.
Después de pasar por un par de tiendas de ropa por fin llegamos al café donde nos sentamos afuera disfrutando del clima que aunque me mantenía con el rostro congelado y un poco rojo lo disfrutaba, cuando el humo del café me llegó al rostro sentí alivio.
—Creo que Eric quiere pedirte matrimonio.–soltó de golpe pero no me sorprendió.
—Lo sé.
—¿Qué harás?–me miró bebiendo de su café.
—Negarme no es una opción a menos de que me muera casarme con él es el único camino.
Se mantuvo en silencio.
—¿Y si alguien llega y te salva de eso?
Me reí.
—Sería un sueño hecho realidad.–dije pestañeando repetidas veces.
Se rio junto conmigo.
—Es imposible Kara, tendría que ser un milagro y en esto no es como que existan muchos milagros.–bebí de mi café sintiéndolo de pronto amargo.
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Dulce Infierno ©
ChickLitElina Archer está resignada a pasar el resto de su vida con el hombre culpable de la muerte de sus padres y el infierno en la que está obligada a vivir o eso fue lo que pensó hasta que ocurrió lo que ella llamaba "un milagro". La venganza es un plat...