Dulce Infierno ©

Capítulo 33

12 de diciembre 2014.

Elina.

Mis dedos repiqueteaban en el respaldo de la silla mientras observaba como los hombres de Schwarz sometían a Xavier frente a mí que forcejaba para liberarse, podía oler su miedo, me hacía recordar la vez que me habían llevado con Eric.

–Mi hermano es Eric Cohen.–gruñó como si eso lo fuera a liberar.

La capucha le hacía imposible saber quiénes estaban detrás de esto aunque eso no sería por mucho tiempo. Kara y Schwarz se mantenían en las sombras del sótano mientras que yo estaba en el único círculo iluminado con ahora Xavier sujeto a una silla.

–¡Se van a morir hijos de puta!

Kol –hombre de Schwarz– se encargó de quitarle la capucha a Xavier que sonrío con cinismo al verme sin embargo yo mantenía mi mejor cara de poker aunque estaba segura que mis ojos demostraban todo lo que sentía por él.

Odio. Rabia. Asco.

–Elina Archer.–acarició cada letra de mi nombre con rabia.

–Xavier Cohen.–lo mire fijamente sin poder evitar observar los golpes en su rostro.

–¿Eric está detrás de todo esto?

Su voz sonó herida por una fracción de segundos, mis labios se elevaron hacía arriba formando una amarga sonrisa.

–¿Qué te hace pensar que seguiré matando gente para él?

–Eres su zorra, debes hacer lo que él quiera.

El cinismo trataba de disfrazar su miedo, trataba de que su voz no temblará.

–¿Por qué querría matarte? Eres su hermano ¿no?–resalte la palabra hermano sin olvidar la conversación que había tenido ayer con Elle.

Sus facciones se endurecieron, su mandíbula estaba tensa.

–¡Cierto!–me burle– eres el gran error de Ivar Cohen.

–Eso es mentira.–mascullo.

–¿Lo es?–me levanté acercándome a él– con razón a Eric no le importó echarte de su vida como si fueras basura.

Guardo silencio, podía ver la furia en sus ojos pero no podía hacer nada y eso parecía ponerlo más furioso.

–Estoy segura que no te echará de menos.–me plante delante de él.

–Te va a matar cuando sepa que fuiste tú quien derramó su sangre.–trato de sonar seguro.

–No eres de todo su sangre además tú sabes perfectamente que no me haría nada.–lo tome de las mejillas para que me mirara– incluso me agradecerá por deshacerme de ti, tú si que no eres importante para nadie Xavier.

–Hija de perra.–me escupió

Sonreí pasando mi lengua por mis dientes mientras me limpiaba su asquerosa saliva, la mano me ardió cuando la bofetada le volteo el rostro por la fuerza que había ejercido.

–¡Te vas a morir!–grito furioso.

Me burle, lo empuje al respaldo de la silla y acerque mi boca a su oreja.

–No voy a ser yo la que va a morir.–pude ver cómo su piel se erizaba.

Di un paso hacia atrás en cuanto comenzó a forcejar de nuevo, Kol le dió dos puñetazos en el abdomen y Xavier se retorció quedándose quieto mientras se quejaba y me maldecía.

–Ahora no eres muy fuerte ¿no?–dije desde mi sitio– ¿Qué se siente estar tan vulnerable?

Sus dientes estaban apretados con fuerza, estaba despertando a la bestia.