29 de diciembre 2014.
Elina.
Klaus dejaba besos en mi cuello provocando cosquillas que me hacían reír con la cabeza echada hacia atrás lo que él aprovechaba para seguir haciéndolo, enredé mis dedos en los rulos de su cabello tirando levemente de ellos logrando que me mirara despegando sus labios de mi cuello.
Definitivamente me podía acostumbrar a despertar así toda las mañanas.
Se encorvo para besar mis labios lentamente como si quisiera grabar cada movimiento de nuestros labios en su memoria, no podía culparlo yo también quería hacerlo.
–¡Buenos días tortolitos!
Klaus bufó rodando al otro lado de la cama subiendo las sábanas para cubrir nuestros cuerpos semidesnudos de la vista de Zel.
–Espero no interrumpir nada importante.–dijo con alegría.
–¿Ya se cansó Bogdan de ti?–gruño Klaus.
Le golpe el hombro ocultando mi risa.
–Muy gracioso Niklaus pero no.–su buen humor no se arruinó– He tenido una increíble idea.
Zel salto a la cama quedando entre ambos solo logrando que Klaus se molestará más sin embargo yo encontraba la escena bastante graciosa.
–¿Qué idea?–cuestione.
–¡Salir a jugar con la nieve! ¡Cómo cuando éramos niños Niklaus! ¡Andando, será divertido!
Klaus se relajó notablemente ante la energía de su hermana.
–Claro, ahora vamos.–acepto.
La rubia salió de la cama dando aplausos.
–¿Enserio?
–No.–dijo con una sonrisa.
Sin poder contenerme más me reí de ambos.
–En un momento vamos Zel.–afirme.
–¡Eres una increíble cuñada!–lanzó un beso al aire– me caes mejor que Niklaus.
La miró ofendido.
–¡Espero que sea mentira Zeline Schwarz!–le grito cuando Zel salió de la habitación.
Salí de la cama con una sonrisa.
–Es mi venganza señor Schwarz, usted me quito a mi hermanita ahora yo le quitó a la suya.–dije con un tono bromista manteniendo el ambiente relajado.
Nos vestimos con mil capaz de ropa para poder salir al exterior dónde estábamos a cero grados o menos, le acomode el gorro de lana a Kaira cuando nos reunimos con todos en la entrada donde ya estaban formando equipos.
–Yo quiero con el señor Klaus.–dijo sin dudar Kai.
Dante y yo la miramos incrédulos por su decisión.
–Eso es traición de hermanos Kaira.–dije ofendida.
–Puedes estar en nuestro equipo Ellie–me invitó con una sonrisa inocente.
–Por otro lado, espero que estén preparados porque van perder.–acepte la invitación de Kai.
Los equipos quedaron con Zel y Bogdan, Kara y Dan y por último Klaus, Kai y yo que sin perder tiempo comenzamos a hacer bolas de nieve lanzandolas a los equipos contrarios riendo cuando lograbamos darles.
–¡Eso es traición de mellizo! ¡Estuvimos en el mismo vientre traicionera!–exclamo Dan ofendido.
–¡No puedes hablarme así! ¡Soy mayor que tú!–le lancé una bola de nieve.
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Dulce Infierno ©
ChickLitElina Archer está resignada a pasar el resto de su vida con el hombre culpable de la muerte de sus padres y el infierno en la que está obligada a vivir o eso fue lo que pensó hasta que ocurrió lo que ella llamaba "un milagro". La venganza es un plat...