Dulce Infierno ©

Capítulo 7

07 de enero 2014.

Elina.

Eric y yo salimos del baño del club al que habíamos ido todos esa noche, el acomodaba su pantalón y yo me acomodaba el cabello yendo hacía la mesa en la zona VIP ganandonos miradas de todos pero especialmente de Olivia que odiaba que le hubiera quitado el lugar que tenía con Cohen.

—Es momento de irnos.–dijo Olivia.

Me gire al chico pidiendo un trago de whisky ignorando por completo a la pelirroja.

—Dije que...

—Te escuché cariño pero tú no mandas.–le regale una sonrisa forzada.

El chico no tardó en traerme el vaso al que le di un gran trago refrescando mi garganta, camine hasta donde estaba Eric con la mirada fija en Olivia que seguía mis movimientos, le di otro trago al whisky manteniendo el líquido en mi boca hasta llegar a Cohen besando sus labios pasando el whisky de boca a boca.

—Delicioso.–murmure en sus labios.

Me tomo del cuello volviendo a besar mis labios.

—Creo que es momento de irnos.–me enderece

Caí al piso por el golpe que me tomo desprevenida por parte de Olivia que se me dejó ir encima poniéndose a horcajadas sobre mí golpeándome una y otra vez sin darme un respiro para atacar, el sonido de la música desapareció para mí cuando Eric le disparó a Olivia.

—¡Eric!

Danielle corrió a socorrer a Olivia que sangraba del brazo mientras que Kara me ayudaba a mí que solo sangraba de la boca.

—¿Qué carajos te pasa?–grito Olivia saliendo del trance.

—Es la última vez que le pones un dedo encima a Elina.–amenazó

Kara me acompaño al baño para ayudarme a limpiar la sangre que salía de mi labio inferior y la sangre que me había salpicado Olivia, las mujeres entraban y salían no sin antes darme una mirada llena de curiosidad.

—Nunca lo había visto hacer algo así por nadie.–susurró mientras limpiaba mi labio.

—¿Estás diciendo que...

Ambas nos miramos fijamente, si él había hecho eso solo significaba una cosa.

—Imposible.–le retire la mano.

Me mire al espejo, la herida no era tan profunda sin embargo la sangre no paraba de salir, las costillas comenzaban a dolerme así que eleve mi blusa mirando como la zona de mis costillas se encontraba enrojecida.

—¡Elina!

Baje mi blusa con rapidez cargando el arma apuntando a la puerta lista para atacar, Eric miró el arma y después a mí.

—¿Estás bien?–se acercó tomando mi arma.

—Si, solo me rompió el labio.–omití mencionar los morados– no debiste dispararle Cohen.

—No voy a permitir que toquen a mi mujer.

Mi mujer. Intercambie miradas con Kara.

—¿Tu mujer?–alce las cejas– ¿Cuándo paso eso que no me di cuenta?

—Creí que eso había quedado claro.–mantuvo su postura.

—Pues creíste mal.–aprete los puños a mis costados.

Sonrío de lado, en un movimiento me tomo de las mejillas con fuerza.

—Entiende esto Elina, eres mía.–lamió la sangre que escurría de mi labio– solo yo puedo follarte, solo yo puedo tenerte y quién se interponga morirá.