Capítulo 28

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26 de noviembre 2014

Elina.

Con mi dedo pulgar golpeé mis labios con la mente en blanco mientras el ascensor seguía subiendo hasta el piso donde se encontraba la suite de Niklaus, las puertas del ascensor se abrieron y Theo las detuvo para que no se volviera a cerrar cuando no salí de el por unos segundos en los que trate de mantener la mente fría, mi puño golpeó la puerta de la suite y me acomode el abrigo distrayendome mientras Klaus abría la puerta.

-Elina.-saludo.

-Señor Schwarz.-dije entrando a la suite.

-¿Vuelvo a ser el señor Schwarz?-dijo con las cejas alzadas.

Lo mire sobre mi hombro mientras me quitaba el abrigo que deje en el respaldo del sofá yendo hasta el ventanal mirando lo que se lograba a ver de la ciudad desde ahí, lo escuché caminar hacia mí pero se detuvo manteniendo su distancia.

-¿A qué se debe la reunión?

El recuerdo del llanto de Kara a mitad de la madrugada hizo que mis músculos se tensaran, me aclare la garganta y me di la vuelta mirándolo, aún vestía la pijama.

-Lo quiero muerto.-dije acabando con el silencio.

-¿A quién?-se sentó en el brazo del sillón.

-A Xavier.-dije sin mirarlo.

Me miró en silencio estudiandome con la mirada, tuve que moverme cuando mi cuerpo comenzó a reaccionar ante él así que me puse detrás del otro sillón recargando mis manos en el respaldo.

-Estás pensando con la mente caliente y no debe de ser así.-se cruzo de brazos.

Mire un punto en el piso recordandolo tirando del gatillo dándole cinco tiros a mi abuela delante de mí, cerré los ojos como si su sangre me hubiera vuelto a sapilcar la piel.

-Lo quiero muertos Schwarz.-masculle con la paciencia al límite.

-Tus hermanos siguen aquí.

-¡Pues llevatelos de aquí!

Sus facciones se endurecieron pero yo solo podía pensar en matarlo, la sangre me hervía, la piel me picaba y la cabeza no me dejaba de dar vueltas mareandome.

-Elina.-dijo tratando de que me calmara.

-¡No! ¡No quiero que siga respirando! ¡Lo quiero muerto! ¿¡Entiendes!? ¡Muerto!

Me miró expectante.

-¿Qué fue lo que pasó?-exigió una explicación.

Las marcas en la piel de Kara por haber forcejado contra Xavier aparecieron en mi mente recordándome las veces que Eric había hecho lo mismo conmigo, las veces que otros hombres lo habían hecho.

Mis ojos se llenaron de lágrimas y tuve que girarme para que no me viera llorar, me limpie las lágrimas con rabia.

Klaus tenía razón, estaba pensando con la cabeza caliente pero no me interesaba porque si de algo estaba segura era de que quería muerto a Xavier.

-¿Qué pasó?

Lo mire sintiendo rabia hacia él.

-No es de tu incumbencia Schwarz, solo cumple tu maldita parte y ordena captura hacia Xavier Cohen.-gruñí.

Camine hasta el sofá tomando mi abrigo lista para marcharme pero con un par de zancadas me alcanzo sujetándome del brazo evitando que me marchara.

-¿Qué carajo te pasa Elina?-la molestia era notable en su voz.

Me solté de su agarre con fuerza sintiendo mi piel quemar por el brusco movimiento, me gire hacia él recordandolo con la rubia.

Dulce Infierno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora