Capítulo 48

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31 de enero 2015.

Elina.

Había quedado con Klaus en el almacén a primera hora de la mañana así que desperté temprano y tome un ducha para terminar de despertarme, abrí las puertas de mi armario sacando el conjunto de color verde esmeralda que consistía en un pantalón y un blazer con cinturón, me puse lencería blanca y entre mis blusas busque una blanca para ponerme debajo del blazer, tome un par de tacones beige con correa que sujete en mis tobillos y sujete mi cabello en una coleta colocando finalmente el anillo de promesa en mi dedo antes de tomar mi bolso para salir de mi habitación.

-Nos vemos más tarde Kara.-me despedí de ella.

Separó sus labios de los de Ethan que se escabullo por el pasillo saludandome con amabilidad, moví mi mano despidiendome de Kara que se encontraba roja.

-Buenos días Rob.-le sonreí cuando abrió la puerta para mí.

-Buenos días señorita Elina.

Detuve en seco mi paso quitando con disimulo el anillo de mi dedo botandolo dentro de la bolsa cuando mire a Eric recargado en su coche con una sonrisa y el celular en la mano.

-Estaba a punto de llamarte.-señalo su celular.

-Que sorpresa.-me acerque a él.

Sus manos se posaron en mi cintura para acercarme a su cuerpo y poder besar mis labios de una forma exigente que respondí con un nudo en la garganta, coloque mi mano en su mejilla separando mis labios de los suyos.

-Luces preciosa.-me recorrió con la mirada- ¿Ibas de salida?

-Iba justo para Staten Island, a tu casa.-mentí- pero estás aquí.

Theo se encontraba en su puesto al pie de la camioneta mirando a Eric y después a mí.

Adiós planes con Klaus.

Theo pareció entender porque se perdió dentro de la camioneta con el celular en la mano seguramente avisándole a Klaus la inesperada presencia de Eric.

-¿Qué haces aquí?-dije aún entre sus brazos.

-Quiero mostraste algo.-parecía emocionado.

-¿Puedo saber qué?

Fingir se me daba tan bien que estaba segura que no sospechaba de mis actitudes hacia él.

-Es sorpresa.-acerco sus labios a los míos.

-Andando que la curiosidad comienza a invadirme.-dije tensa tratando de sonar tranquila.

-Vamos.

Abrió la puerta para mí, mire a Theo indicándole con la mirada que nos siguiera para después subir a la parte trasera del coche mirando a Marko que me regaló una sonrisa en forma de saludo sin embargo el estómago se me revolvió y la furia se instalo en mis venas.

-Marko.-mi voz sonó ronca.

-Señorita.

No hubo necesidad de que Eric le diera alguna orden supuse que ya sabía a dónde dirigirse, Cohen descanso su mano en mi rodilla mirándome detalladamente poniéndome los nervios de punta.

-¿Y el collar?-lleve mi mano izquierda a mi cuello- ¿Y el anillo?

Mierda.

-Se me han olvidado.-susurre- lo siento.

-Nunca debes quitarte ese collar Elina, es tu protección de que alguien te haga daño.-dijo molesto.

-¿Quién querría dañarme?

Dulce Infierno ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora