31 de enero 2015.
Elina.
Había quedado con Klaus en el almacén a primera hora de la mañana así que desperté temprano y tome un ducha para terminar de despertarme, abrí las puertas de mi armario sacando el conjunto de color verde esmeralda que consistía en un pantalón y un blazer con cinturón, me puse lencería blanca y entre mis blusas busque una blanca para ponerme debajo del blazer, tome un par de tacones beige con correa que sujete en mis tobillos y sujete mi cabello en una coleta colocando finalmente el anillo de promesa en mi dedo antes de tomar mi bolso para salir de mi habitación.
-Nos vemos más tarde Kara.-me despedí de ella.
Separó sus labios de los de Ethan que se escabullo por el pasillo saludandome con amabilidad, moví mi mano despidiendome de Kara que se encontraba roja.
-Buenos días Rob.-le sonreí cuando abrió la puerta para mí.
-Buenos días señorita Elina.
Detuve en seco mi paso quitando con disimulo el anillo de mi dedo botandolo dentro de la bolsa cuando mire a Eric recargado en su coche con una sonrisa y el celular en la mano.
-Estaba a punto de llamarte.-señalo su celular.
-Que sorpresa.-me acerque a él.
Sus manos se posaron en mi cintura para acercarme a su cuerpo y poder besar mis labios de una forma exigente que respondí con un nudo en la garganta, coloque mi mano en su mejilla separando mis labios de los suyos.
-Luces preciosa.-me recorrió con la mirada- ¿Ibas de salida?
-Iba justo para Staten Island, a tu casa.-mentí- pero estás aquí.
Theo se encontraba en su puesto al pie de la camioneta mirando a Eric y después a mí.
Adiós planes con Klaus.
Theo pareció entender porque se perdió dentro de la camioneta con el celular en la mano seguramente avisándole a Klaus la inesperada presencia de Eric.
-¿Qué haces aquí?-dije aún entre sus brazos.
-Quiero mostraste algo.-parecía emocionado.
-¿Puedo saber qué?
Fingir se me daba tan bien que estaba segura que no sospechaba de mis actitudes hacia él.
-Es sorpresa.-acerco sus labios a los míos.
-Andando que la curiosidad comienza a invadirme.-dije tensa tratando de sonar tranquila.
-Vamos.
Abrió la puerta para mí, mire a Theo indicándole con la mirada que nos siguiera para después subir a la parte trasera del coche mirando a Marko que me regaló una sonrisa en forma de saludo sin embargo el estómago se me revolvió y la furia se instalo en mis venas.
-Marko.-mi voz sonó ronca.
-Señorita.
No hubo necesidad de que Eric le diera alguna orden supuse que ya sabía a dónde dirigirse, Cohen descanso su mano en mi rodilla mirándome detalladamente poniéndome los nervios de punta.
-¿Y el collar?-lleve mi mano izquierda a mi cuello- ¿Y el anillo?
Mierda.
-Se me han olvidado.-susurre- lo siento.
-Nunca debes quitarte ese collar Elina, es tu protección de que alguien te haga daño.-dijo molesto.
-¿Quién querría dañarme?
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Dulce Infierno ©
ChickLitElina Archer está resignada a pasar el resto de su vida con el hombre culpable de la muerte de sus padres y el infierno en la que está obligada a vivir o eso fue lo que pensó hasta que ocurrió lo que ella llamaba "un milagro". La venganza es un plat...