19 de noviembre 2014.
Elina.
Klaus no había mentido al momento de decir que iba a secuestrarme, a primera hora de la mañana había llegado por mí y aunque intente ignorar sus llamados, él y Rob parecía que se habían echo amigos del alma y por ende lo había dejado subir al penthouse, me saco de mi cama calentita obligándome a ducharme y vestirme en diez minutos mientras él sacaba ropa de mi closet, Kara no se enteró de nada así que deje una nota en la cocina diciendo que había salido.
El camino había sido un poco largo no me di cuenta en qué momento llegamos fue hasta que Klaus tocó mi hombro suavemente para despertarme.
-Hemos llegado.-retiro un mechón de cabello de mi rostro.
Sonreí en cuanto lo ví, se veía muy guapo.
-¿A dónde?
Me regaló una sonrisa encantadora antes de bajar del coche rodeandolo para abrirme la puerta e inmediatamente sentí la fría brisa me golpeaba haciendo que temblará, tome la mano de Klaus saliendo del coche admirando la preciosa Villa que teníamos delante de nosotros.
-Andando.
Lo seguí observando a nuestro alrededor que se me hacía extrañamente familiar y él lo noto.
-Mis contactos me dijeron que solía ser tu lugar favorito cuando eras niña.-abrió la puerta.
-Cuando era niña.-susurré.
El cambio de temperatura fue notorio al entrar a la Villa que nos recibió con su calidez, sin soltar la mano de Klaus comenzamos a recorrerla, en la segunda planta tenía cinco habitaciones cada una con baño propio y un balcón con vista al bosque, en el primer piso estaba lo típico, cocina, sala de estar, otro baño y una gran terraza con un gran jacuzzi.
-Vaya.-dije asombrada.
Solíamos acampar en familia y ver las grandes villas a lo lejos, disfrutábamos ver la primer nevada del año en familia. Me acerque a la baranda mirando los altos pinos mostrando la privacidad que tenía este lugar.
-¿Te gusta?-se puso a mi lado.
-Es alucinante Klaus, gracias.
Pase mis brazos por su cuello haciendo que se inclinara un poco para alcanzar sus labios sintiendo como mi cuerpo entraba en calor de inmediato, el timbre hizo que nos separaramos.
-Han llegado los invitados.-me miró con emoción.
-¿Invitados? Creí que solo seríamos tu y yo.-fui detrás de él.
Me sonrío con un brillo extraño en sus ojos haciendo que mi estómago diera un vuelco, me quedé parada mientras Klaus iba a abrir la puerta; sentí como el corazón me dejaba de latir por un segundo antes de latir desenfrenado.
-¡Ellie!
Me puse de rodillas en el piso con una enorme sonrisa para recibir gustosa el abrazo de Kaira que me había sujetado de las mejillas para repartir besos por mi rostro.
-¡Feliz cumpleaños!-me envolvió el cuello con sus brazos.
Inhale profundo su aroma guardando este momento en mi mente, me levanté con Kaira en mis brazos para aceptar el abrazo que me daba Dante y sin poder evitarlo comencé a llorar en silencio por la felicidad que sentía al tenerlos conmigo.
-Están aquí.-dije en un hilo de voz.
Era el primer cumpleaños en años que pasaba junto a mi mellizo, besé su mejilla.
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Dulce Infierno ©
ChickLitElina Archer está resignada a pasar el resto de su vida con el hombre culpable de la muerte de sus padres y el infierno en la que está obligada a vivir o eso fue lo que pensó hasta que ocurrió lo que ella llamaba "un milagro". La venganza es un plat...