— Valerie:
Estaba sentada en la sala de mi casa, terminando de colocarme los aros, mientras espera a Zayn.
Zayn, mi novio... otra vez.
Solo había pasado una semana desde que nos volvimos a juntar y éramos realmente inseparables. Íbamos a todos lados juntos, aunque siempre tratando de no exponernos.
Gracias a dios, aún las cámaras no me conocían, y eso me agradaba.
Zayn hablo con su familia y les comento que volvía a la casa de Harry, aunque en realidad volvió a mi casa.
Ambos éramos grandes y estábamos listos para vivir solos, aunque el quería decirle a su madre que estaba conmigo, yo no quería que lo haga.
Aun me dolia todo el daño que había causado, tanto a el como a mi misma, y me sentía culpable.
No quería ver a su madre aun, no estaba lista para enfrentarme a la mujer que se había transformado en mi madre, luego de haber lastimado a su hijo.
- Vamos Zayn! - Le grite desde la cocina, ya estaba lista y como siempre, Zayn se tardaba años arreglandose el cabello.
Media hora después el bajo las escaleras luciendo realmente guapo. Llevaba un traje a medida en color negro y una corbata muy fina. Hize una mueca al verla. Realmente odiaba esas corbatas.
- ¿Que, no te gusta? - se preocupo.
- Olvídalo, en tí todo me gusta - el sonrió abiertamente y beso castamente mis labios.
- ¿Como me veo? - pregunte mientras giraba sobre mis pies. Enseñandole el vestido verde militar que llevaba junto con unas calzas negras, para culminar en unos molestos tacones.
- ¿Rara? - Contesto, frene en seco mirándolo mal, muy mal. - Hermosa, pero rara... nunca te vi con vestido y tacones.
- ¡Hey! ¿Como que no? - le conteste - ¿olvistaste la graduación? -
El sonrió al recordarlo, yo había usado vestido y tacones - Si, pero te quitaste todo en cuanto comenzó la cena -
Ambos reímos. Zayn miro la hora en su muñeca y tomo mi mano.
- Vamonos princesa, ya es tarde - sonrió, aprete su mano y caminamos hacia la puerta.
Todo era como antes, como antes de que el fuera famoso. Como cuando éramos tan solo unos pequeños e impulsivos adolescentes de 17 años, y estábamos mas enamorados que nunca.
Lo había necesitado tanto, y tenerlo ahora conmigo, era lo mejor que podía pasarme.
La radio estaba encendida y comenzó a sonar una canción de Miley que reconocí enseguida.
" oh, oh, i miss you
Oh, oh i need you.."
Las lágrimas estaban a punto de caer, hace mucho que no oía esa cansion, desde que Zayn regreso. Ya que una noche, tomo el cd y lo rompió, no quería volver a verme llorar. Pero llore cuando vi el Cd roto. Era una parte de nosotros, un regalo, una parte de nuestra relación y el la rompió.
Me pidió perdón y entendí porque lo había hecho, pero aun así me molestaba.
- Oh, cariño.. ya cambio - dijo a la vez que alzaba su mano derecha, que antes descansaba en mi muslo y la dirigió al stereo.
- ¡No! - Chille - ¡No te atrevas! - El me miro sorprendido, pero se quedo en silencio y volvió a colocar su mano sobre mi muslo.
- Por.. - sus palabras quedaron en el aire.