Lean al final del capítulo, hay una nota importante (?.
— Zayn:
Desperté con una sonrisa en el rostro, no tenía idea de que hora era, pero definitivamente dormir con Valerie había sanado mi cuerpo por las noches de insomnio pasadas. Giré mi rostro a la derecha, para encontrarme con una almohada, me levanté de la cama, sintiendo mi cuerpo descansado y rehabilitado, no oí ruidos desde el baño por lo que descarté esa idea, acomodé mi cabello un poco y baje las escaleras.
El ambiente dentro de la casa era calido y acogedor, aun más que antes y se sentía lindo.
Observé la sala, estábamos a unos días de navidad y Valerie no tenía ningún tipo de decoración referida al tema. Mi estómago rugio y fui a la cocina, jadeé cuando al entrar encontré una baandeja con comida sobre la mesa. Levante la tapa transparente y allí junto a un papel doblado tenía lo que parecía ser un desayuno/almuerzo.
Me senté en la silla y tomé la hambuerguesa que aún estaba tibia, le di un buen mordiscon y busqué el papel con la mano libre, lo desdoblé y leí su interior.
Zayn:
Fuí a comprar las cosas para la cena de noche buena. ¡Lo había olvidado! Y.. ¡Es mañana! Bueno.. Deje comida.. te quiero, volveré cuanto antes.
Tuya, Valerie.
Sonreí con la firma en la nota, una sonrisa sincera y convincente. Amaba a está loca, hasta podía imaginarla gritando las exclamaciones que había escrito o susurrando el "tuya" con vergüenza. Retracté mi último pensamiento, si mañana es navidad, eso quiere decir que ya es lunes y ... Miré el reloj de pared colgado en la cocina. Dormí más de un día, reflexioné.
Devoré literalmente toda la comida que llenaba la bandeja y lo lavé cuando termine con todo. Bebí bastante jugo y casi al instante mis necesidades me llamaron.
Salí del baño y me senté en el sillón de dos cuerpos en la sala. Realmente intentaba no pensar en nada, me sentía realmente bien ahora y no quería alejar la sensación de mi cuerpo.
La televisión no me entretenía y había algo que me incomodaba, pero no lograbra encontrar que era. Llamaron al timpre y pensé realmente si debía abrir. Después de todo Val no estaba. Me puse de pie y camine tranquilo hasta la puerta, cuando la abrí no hallé a nadie, solo un sobre en color amarillo de solapa gruesa.
Tomé el sobre y cerré rápidamente la puerta corriendo al sillón, la corriente de aire me había helado los pies. Sentado en el sofá, sobé mi pies contra el cuero y sonreí cuando el calor volvió a mí. Volqué toda mi atención en el sobre no tenía remitente ni destinatario, por lo que asumía que alguién debió traerlo personalmente y por alguna razón, desapareció antes de que abriera la puertal. Esto solo aumento mi curiosidad, la solapa no estaba pegada, el sobre estaba abierto y sin detenerme a pensarlo tiré el contenido en mi regazo sosteniendo el sobre desde la punta.
Cinco fotografías cayeron sobre mis piernas, dudando de que fueran reales las tomé y revisé una por una. Tres tenían fecha del día después de la reunión en el London eye. Exactamente la misma hora en la que yo estaba con Perrie en el hospital. No se distinguía el rostro del chico, pero sabia muy bien que la mujer en las fotos era Valerie. Las otras dos tenían como fecha el jueves pasado y se veía claramente quien era el.
Decidido e ignorando mi lado irracional, me levanté y fui a la cocina con las fotos en la mano, tomé el encendedor y me coloque a la altura del fregadero. Quemé una por una las fotografías y el sobre, dejando que se consumieran en las llamas.