— Zayn.
Me senté en el suelo, junto al árbol de navidad.
Waliya y Safaa dormian con mis padres.
Estaba solo allí sentado.
Tomé la pequeña caja en la que se escondia el regalo de Valerie y la guarde en mi bolsillo. Tenía que llevárselo. Me pusé de pie y caminé de puntillas hasta mis borsegos.
– Ni sueñes intentarlo de nuevo.
Reconocí su voz, Doniya. La primera vez que había intentado salir, mamá me lo había impedido.
– Tengo que ir.
– Zayn, tienes que tranquilizarte y pensar bien cual sera tu próximo movimiento – Me aconcejo mi hermana caminando hacia mi con una taza de té en las manos, se sentó donde yo había estado y palmeo el suelo a su lado. Me senté con ella.
– No se que hacer. Le hice mucho daño. – Murmuré.
– Ambos se hicieron daño. – Sentenció mirando la cámara de Valerie en el suelo, con la pantalla partida.
– Pero ella no lo merece, Doniya. Me siento culpable como si le hubiera robado su felicidad, como si estubiera cobrandole la felicidad que ella se llevo cuando me dejo.
– Zayn, ¿Es una venganza? – Inquirió mirándome a los ojos.
– ¡No!.
– Si estás seguro de que no lo es, no te preocupes. Esto va a pasar hermanito. Lo van a superar.
– ¿Me lo prometes? – Supliqué, me sentía como un niño, pero necesitaba ese esperanza.
– Te ayudaré a intentarlo. – Susurró – ahora duerme.
Desperté en la mañana sintiéndome cansado, demasiado cansado y con los musculos del cuerpo contracturados. Froté mis ojos e intenté acostumbrarme a la luz artificial de mi habitación. Cuando estuve listo, pude distinguir el lugar en el que me encontraba.
Mi habitación, mi verdadera habitación. ¿Cómo llegué aquí?
– Hasta que despiertas, hijo – Al oírla fui capaz de concentrarme en ella, estaba sentada a los pies de mi cama y siquiera la había notado. Dejó la bandeja en mi mesa de noche y volvió a sentarse.
– ¿Qué hora es? – Pregunté sentándome en la cama.
– Son las tres de la tarde, anoche te dormiste muy tarde hijo. – Me reprocho.
– Anoche.. ¡Valerie! ¡Mi móvil! ¿No contesto?.
– No hijo – murmuró por lo bajo – De seguro está durmiendo, ¿Sí? Tranquilo.
Intenté tranquilizarme y sonreí a mi madre cuando me alcanzó la bandeja con comida.
– Lo siento por es espectáculo anoche, Ma.
– Tranquilo amor, ¡El rostro de Debbie fue epico! – Rio y no pude evitar seguirla. – Van a estar bien, Zayn. Lo sé.
Agradecí en silencio, a pesar de lo que hiciera mi madre siempre estaría para mí, está mujer vale más que oro.
– Siempre serás mi nene de mamá – Juró pelliscando mi mejilla. – Ahora levántate y date una ducha, que ya es tarde.
– Cómo en los viejos tiempos. – Sonreí y me levante de la cama, yendo a la ducha. Ella salió de la habitación con una sonrisa.
Bajé las escaleras con unos pantalones de chandal gris, revisando el celular que aun no tenía respuestas y estaba a punto de morir, conecte el cargador y me dediqué a saludar a mis hermanas que veían tv en la sala.
¡Tenemos una gran noticia de último momento, televidentes! – Comentó la presentadora que una que otra vez nos había entrevistado.
Antes de oír la preciada noticia a la que mis hermanas estaban atentas, escuche el timbre seguido de un "Zayn tienes visitas" por parte de mamá.
Al llegar a la sala, la vi a ella. Parada con la mirada en el suelo, nerviosa, jugando con sus manos. llevaba jeans negros y una remera blanca, botas de combate con plataforma y una chaqueta de jean. Me sorprendió verla sin maquillaje y con el cabello rubio recogido en un moño, se subió los lentes a la coronilla y me miro a los ojos.
– ¿Po-Podemos Hablar? – Susurró, asentí y le indiqué que me siguiera. El cuarto de dibujo me parecía una mala idea pero era el lugar más cercano. – Lo siento por lo de anoche – Murmuró arrepentida. – Me deje llevar por el juego.
– Lo note, Perrie. Pero me costó bastante a mí, ¿Sabes?. – reproche.
– Si sirve de algo, le dije la verdad a mi mamá y a Jonnie.
– Si, gracias. Pero dime, ¿Qué sucede? Realmente no estoy de ánimos, hoy.
– Quiero decirtelo en persona, antes de que te enteres por otra parte.
– ¿Qué.. – Siquiera me dejó terminar.
– Zayn, estoy embarazada.
Me quedé de piedra, no,no,no,no,no, ¡No!.
– Es mentira.
– ¡Claro que no!.
– Eres una mentirosa. ¡Vete, zorra!. – Grité cabreado.
– Es tu Hijo...
– ¡QUE TE VAYAS! ¡NO es mi hijo! ¡¡Vete!!. – Grité, ella me observo con los ojos aguados y salió de allí, llorando.
Esto no puede ser cierto, no. No puede.
Salí del cuarto de dibujo, la ira envenenando cada parte de mi cuerpo. Valerie no podía saber esto, y yo.. yo.. con toda esa mierda dentro ¡Joder! ¿¡Por qué!?.
Hace años que no golpeaba algo o a alguien, pero hoy no, no pude más. Llegué a la sala y tiré las sillas a un lado, golpeé la pared enojado y evitando el dolor que recorría mi muñeca, seguí gritando y pateando lo que estaba a mi alcance.
Mi hermana se acerco, segura pero con el temor en los ojos.
– Zayn, Zayn, Zayn, ¡Zayn! – Murmuró apretando sus manos a cada lado de mi rostro – ¡Miramé! Tranquilizate, ¡Estás asustando a Safaa!.. ¡Zayn!. – Ví a mi alrededor, Safaa, estaba llorando abrazada a Waliya y a mamá. Papá estaba en silencio, detrás de Doniya listo para atraparme si me salía de control. Me alejé rápidamente de ellos e intenté salir por la puerta, tomando las llaves de la moto.
Mamá me apartó de la puerta.
– No te irás, Zayn. Lo enfrentaremos cómo familia hijo – Murmuro al borde del llanto y me abrazó.
Al cabo de un rato, todos subieron. Dejandome a solas con Doniya. Ella se acercó, sobo mis brazos abrazandome con cuidado, intentando calmarme.
– Tranquilo, sabemos que son muchas cosas. El trabajo, Valerie y ahora esto. Estoy contigo hermano, serás un buen padre. Lo sé.
– No quiero serlo si no es con ella, la amo a ella, Do. – Murmuré.
– Zayn, ese bebe es una parte de ti, lo amaras. Lo sé. – Me abrazó y rompí a llorar.
– Y Val, ¿Qué haré con ella? – Pregunté entre lágrimas.
– Ya lo resolveremos, hermano.
– ¿Me ayudarás? – Pedí mirándola a los ojos, ella me abrazó aun más fuerte.
– Claro que sí, Zayn. Soy tu hermana mayor, siempre te cuidaré. – Prometió. Ella, mi hermana, es mi rayo de esperanza en está locura.
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Woooooaaaaaa..... No lloren babeeees... :)
Preparé los puntos de vistas de cada personaje, así cada uno puede lucirse antes del final. Si, pero ya se acerca el final.