—Zayn.
Cinco meses.
Uf.
Cinco meses, y con Valerie totalmente superada. Como buen hombre que soy, me hice cargo de mis cosas, voy a formar una familia y solucioné todo con mis mejores amigos.
Bien.
En realidad, ellos lo mejoraron todo, volvieron después de año nuevo sabiendo todo, con una Lety confesando y pidiendo disculpas, luciendo jodidamente destrozada. Volvimos a ser la mitad de lo que éramos, hasta hoy.
Niall nos faltaba, y era demasiado evidente, tanto para las cámaras cómo para nosotros.
Fue un gran alivio que apareciera en esta entrevista, aun más que haya querido resolverlo todo. No hablamos, supongo que no es lo que nosotros hacemos, simplemente nos perdonamos cuando estábamos listos para hacerlo, y Niall tardó cinco jodidos meses.
Miré al frente y busqué a quien me había llamado, encontré a Harry observándome, alcé las cejas en señal de que no lo había oído.
—Vamos a cenar a mi casa —Repitió. Asentí sin ningún problema y seguí a mis cinco amigos fuera de la casa londinense de Liam.
Nos habíamos reunido para comprar lo que sería clave en mi futuro y arreglar un par de temas, también estaban Eleanor y Danielle con nosotros, todos se mostraron atentos, pero me sorprendió por ellas puesto que eran muy amigas de Valerie.
Viajamos en dos autos, la Ranger de Niall y la de Harry. Nuestras casas de Londres no estaban muy lejos la una de la otra, quizás unos cinco minutos en coche.
Viajé en el auto de Niall junto con Liam y Danielle, por lo qué fui él último en bajar y entrar a la casa de Harry. Me sorprendió ver a Sam y Gemma allí, sentadas en el sofá riendo a cuerda suelta, Sam se movía de un lado al otro al reírse, para atrás y luego adelante, sin poder contener la estrepitosa risa, me recordó de inmediato a Valerie. Me sorprendió aun más el gesto de ambas al verme, realmente esperaba gritos o hasta alguna bofetada, pero contra todo pronóstico ellas... me abrazaron. Sam fue la primera, en silencio, pero de alguna forma reparador.
Gemma le siguió.
—Oh, realmente lo siento —Susurró sobre mi cuello. La apreté más a mí, después de la reconciliación con Valerie, nuestra relación mejoró, pero para ella siempre fui la piedra de Valerie. Me dio un apretón entre sus brazos —Estoy para ti.
Era la primera vez que la oía o veía desde la llamada sobre Logan, y sabía que todo estaba en su lugar otra vez, y volveríamos a llevarnos bien.
En cuanto Sam se acercó tímidamente a Niall para saludarlo todos nos quedamos en silencio, observando. Sam y Lety no eran iguales, pero tenían evidentes parecidos. Niall nos observó a todos por un momento y luego soltó un largo suspiro antes de hablar —Oh, vamos... ¡Ven aquí! —La apretó entre sus brazos haciendo a Harry saltar de alegría. Cuando el abrazo duró más de unos minutos, nos encontramos a un Harry nervioso y pidiéndonos que lo siguiéramos a otra habitación en silencio.
Ya estábamos por cenar cuando Sam volvió sola, alegando que Niall nos acompañaría pronto, mi celular sonó tomándome desprevenido, salí fuera creyéndolo una llamada y encontrándome con tan solo un mensaje y a Niall parado junto a la puerta. Guardé el móvil.
—No te irás, ¿Cierto?
—No puedo, nunca lo noté antes, pero se parecen demasiado. —Suspiró con pesar.
—¿Sabes? Tiene cosas que me recuerdan a Valerie también, creo que es porqué ella siempre decía que se parecían. Pero Sam no tiene la culpa de...
—¡Jamás dije eso! —exclamó.
Me acerqué a él y lo abracé.
—Todo irá bien, hermano —Lo animé.
—¿Te irás? —Preguntó cuando me alejé de él y busqué mi móvil para leer él mensaje. Mis ojos se abrieron cuando leí el contenido.
—Eh... si, debo irme. —Murmuré algo confundido.
