Omniciente:
Dios, esto se siente genial. Ya falta poco.
Penso la morena mientras se tiraba sobre su cama, con una sonrisa de oreja a oreja. En menos de cinco minutos llegarían sus aliados para oír como seguiría el plan.
Se levantó, salió de su habitación y caminó hasta la cocina, abrió la caja de pizza que había ordenado minutos antes, pero gracias al clima londinence, se había congelado prácticamente.
El timbre interrumpió su acción y por poco se quemó mientras colocaba la pizza en el horno caliente. Maldijó y cerró la puerta del horno para ir a recibir a sus "amigos".
La chica entró y sin soportarlo más quitó la peluca roja, develando así su cabello rubio con puntas fuxia brillante. Tenía los ojos excesivamente maquillados con delineador negro, y los labios rosados, shorts de jean y una remera blanca, sobre está una camisa de leñador y un tapado hasta los pies, botas de combate rojas y medias negras.
El joven castaño de ojos verdes, entró sacudiendoce las gotas de lluvia, desabrocho su chaqueta de piel y la dejo sobre el sofá. Un grito los llamó hasta la cocina, allí se sentaron y esperaron a que la morena se sentará con la pizza en las manos.
– No necesitaba mucho calor – Sonrió – Sirvance – Ofreció.
El castaño, había salteado su merienda esa tarde y moría de hambre. Sin vergüenza tomo un trozo de la deliciosa pizza y gimió de gusto cuando el queso desbordo de su porción, apresurandose a tomar lo suyo con el índice. La rubia rodo los ojos, y a pesar del hambre no comió nada, últimamente las náuseas no perdonaban ningún alimento. La morena se sentó en la punta de la mesa después de repartirle una servesa a cada uno.
– ¿No tenes algo que.. no tenga alcohol? – Pregunto tímida, la morena la escaneo con el ceño ligeramente fruncido.
– No me dirás que estás embarazada, ¿Cierto? – Pregunto bromeando, pero con la duda real en el fondo.
– ¡Claro que no! – Chilló la rubia.
El silencio los invadio en segundos, pero la morena se encargó de romperlo con una sonrisa floreciendo en sus labios.
– Tenias razón en esperar para enviar las fotos – Le sonrió al chico – Vengo de la casa de Valerie, ella está destrozada. – Murmuro fingiendo pena.
– ¿De verdad? – Era pena real la que afloraba en la voz del chico. Sus ojos verdes se dilataron en la culpa. El no estaba hecho para esto y a demás, le había tomado cariño a Val.
– Sí, cree que Zayn la engaña pero lo ama mucho y se convence de que no es cierto, idiota – Murmuro asqueada – Lo bueno, es que culpo a Logan, lo que nos lo quita del camino. – Penso en voz alta.
– Sigo sin entender porqué la odias – Comento la rubia.
– En verdad, yo no la odio. – Confeso.
– ¿Y porqué haces esto? – Inquirió, nunca antes había sentido curiosidad.
– Amo a Zayn. – Afirmó sin problemas.
– ¿Me estás diciendo que le estás arruinando la vida a tu supuesta amiga por estar obsecionada con tu amor platonico que es su novio? – Atacó el castaño solo observaba.
– ¿¡Qué demonios te sucede!? Te recuerdo, que fuiste la primera en unirte sin dudar, todo para recuperar a tu Zayn. Dijiste que serías capaz de cualquier cosa. ¿Que pasa ahora, eh? – Inquirió ansiosa. La rubia se puso de pie.
– Pasa que ya no quiero esto. Estoy fuera –
– ¿Qué dijiste? –
– Estoy fuera, Letty. Me oíste bien – La enfrentó.
– ¿Tan cobarde eres Perrie? Ella seguirá estando con él. – Intentó convencerla.
– Si, es cierto. – afirmó, la morena se estremecio ante su convicción. – Ellos son fuertes y se aman. Aunque duela admitirlo, sobreviviran a esto y a cada cosa que les hagas – Le advirtió, tomó su abrigo y cruzó la puerta convencida de que acababa de tomar la mejor decisión, pero aun así, se sentía como que había perdido todo por lo que había luchado.
Letty se sentó con la mirada perdida en la puerta, pensando en lo que sucedería a partir de ahora. Aun faltaba enviarle las fotos a Zayn y confiaba en que los chicos lo odiaban por haber descubierto su engaño con Perrie. El no sabía nada, solo se autoconvencia de las cosas.
– ¿Qué sucederá ahora? – Preguntó el castaño.
– Tienes la puerta ahí si piensas irte – Y lo pensó, vaya que sí lo pensó. Ella se arrepintió de haberle ofrecido la retirada. Realmente quería el apoyo. Aunque no le importaría seguir sola.
– Me quedaré, ¿Cuándo le enviaremos las fotos a Zayn? – Preguntó, sabia que no era le mejor opción pero ya estaba dicho.
– Gracias Ian. – Sonrió Letty. – El volverá en una semana para el reseso de navidad. Creo que sería mejor que las encuentre para esa fecha, ya sabes.. arruinaria la cena y quizás terminen de una vez por todas. A demás sus amigos ya están bastante apartados. – Sonrió aun más.
– Mientras tanto.. – comentó Ian. Letty se puso de pie, aun llevaba su vestido, pero iba descalza. Las piernas de ella distraían al chico. Siempre había sido así, desde el comienzo. Era el pago que el obtenía por ayudarlas en su malevolo plan. La promesa de un juego sexual de tres que ahora solo sería de dos. Se acercó a Ian a paso lento y seductor. Se sentó sobre las piernas del castaño y fue testigo de como el verde de sus ojos se oscurecia bajo la lujuria.
– Mientras tanto, jugaremos... – Coqueteó Letty y beso al chico. Estaba completamente segura de lo que hacía, no era como besar a Niall, el era demasiado empalagoso para ella.
Por un momento había creído que con Niall superaria la obsecion que sentía por el moreno, pero jamás le fue suficiente. Y haber pobrado los besos del moreno fue su perdición.
Su plan había rondado muchas beses, Perrie fue una buena aliada, dispuesta a todo. Sabia que en el final se presentaria la disputa de con quien se quedaría Zayn, pero eso no importaba. Muchos habían ayudado, hasta la amiga de Doniya, apareció enojada queriendo jugar con él, pero tampoco había durado. Ahora solo le quedaba Ian, que era un buen aliado.
No sabía muy bien como seguiría, pero podría planearlo luego de esto. De una cosa estaba segura, no pararía hasta que Zayn y Valerie se separen de una vez por todas. Ella simplemente, no lo merecía, según su criterio personal, la única merecedora del moreno era ella.
Se quitó la sábana de encima y le sonrió a Ian, esté le devolvió la sonrisa. Oyó ruidos en la planta de abajo y ambos se apuraron en vestirse. Bajaron las escaleras cuando consideraron que estaban lo suficientemente presentables.
Sam frunció el ceño cuando vio a su hermana bajar con un chico.
– Sam, creí que te quedarías con Valerie – Preguntó Letty.
– Lo haré, solo vine por ropa – Se excuso.
– ¿Viajaste casi cuatro horas a Londres, por ropa? – Pregunto incredula.
– Nope, vine con Valerie en la moto. Ya sabes como maneja – Rio.
Letty e Ian abrieron sus ojos sorprendidos, Val estaba allí. Y no pasó mucho para que la morena abriera la puerta y entrará ubicandose detrás de Sam. El marrón brilloso y deganado de sus ojos por el llanto se encontró con los sorprendidos ojos verdes. La mirada centello en reconocimiento.
– ¿Ian? ¿Qué haces aquí? –
============================
Y aquí el esperado capítulo veinte. OMG, Son Letty, Perrie e Ian!! ¿Alguien lo sabía o sospechaba?
¿Perrie realmente se fue?
¡____ y Sam los atraparon! Wooooaaaa... mucho en un cap.
Soooo.... comenten y voten.. !
Nos vemos el Lunes :).