Una foto tomada en el momento justo puede mostrar algo que jamás sucedió, pero se convierte en una prueba firme. Las fotos son distintas forma de apreciar algo, y muchas veces puede ser una apreciación errónea.
— Valerie:
Me moví en la cama una y otra vez sin ganas de levantarme. Ya no había necesidad de levantarme temprano para ir a la universidad, él receso por las fiestas había comenzado hace una semana y la fiesta de Ian se pospuso hasta nuevo aviso.
Miré el reloj de mi móvil y decidí levantarme, las doce del mediodía llegaron despertando el hambre en mi estómago. Luego de lavarme el rostro y los dientes me vestí, jeans una sudadera vieja y un saco de lana grande con mis zapatillas, salí de mi habitación y bajé las escaleras.
Mi casa se sentía sola sin él, es ilogico lo mucho que me hace falta, pero es la verdad. Hace dos semanas que Zayn viajó a Estados Unidos, la comunicación es buena, regular y constante. Los mensajes de texto es lo que más usamos y en el transcurso de dos semanas solo hablamos pocas veces por Skype.
Encendí el Tv y busqué el canal E!, se transformó en una costumbro ver ese canal, ayuda a que me sienta más cerca de mis amigos, conociendo sus noticias. Volví a entrar en la cocina luego de tirar el control remoto en el sillón. Pusé a funcionar la cafetera y me apoyé en la mesada, mirando desde lejos el tv.
Con quienes apenas había hablado eran Louis y Niall, ellos constantemente evitaban sus llamadas, aunque luego dijeran lo contrario. Los conosco muy bien como para saber cuando mienten. Liam es más compasivo y disimulado, pero sé que también intenta no hablarme y Harry.. él me escucha, pero nunca opina de nada, como si temiera hablar de más.
Zayn está diferente, alega que está cansado, y se que es cierto, confío en que no me mentiría.
Pero de alguna forma se siente cómo si yo intentará convencerme de que es así.
Tres golpes en la puerta hicieron su aparición y antes de atender serví un poco del café recién hecho en una taza de porcelana blanca con un grabado en negro. "Cup of love".
Taza en mano, caminé hasta la puerta y abrí. Sam y Letty estaban paradas del otro lado, sonrientes.
Ella habían nacido en NewCastle, pero ahora estudiaban en Londres, Sam en una universidad de telecomunicaciones o algo parecido, pero absolutamente complicado para mí y Letty era un prodigio becado en la universidad de actuación londinense. Ambas vivían allí, por lo que jamás podría negarles la entrada a mi casa, después de que hayan viajado tanto por venir a verme.
Sam se sentó junto a mí en el sillón, mientras letty se acomodaba sobre la mesa de té en medio de la sala, todas con una taza de café caliente en nuestras manos, el clima en el Reino Unido era más que frío, y eso se debía a que estábamos cruzando finales del otoño.
Las mellizas eran muy distintas, hasta en la manera de vestirse, Letty llevaba un vestido negro, con medias de piel negras y bucaneras de cuero marrón sin taco, combinado con un saco hasta las rodillas del mismo color que las botas y un cuello de tortuga gris. Mientras que Sam llevaba jeans pitillos negros con las rodillas rasgadas, un buzo de lana dos tallas mas grandes en color gris y sobre esté una chaqueta de cuero negra, una bufanda marrón oscuro y botas de punta marrones. Sonreí.
– Así qué .. ¿Le robaste la ropa a Harry o te la presto? – Pregunté con una sonrisa, Sam se ruborizo.
– Yo.. es qué .. – Letty comenzó a reír conmigo.
– Vamos, los jeans.. las botas.. – Enumeré.
– Los jeans, bueno.. nada y las botas siempre las tuve – Se defendió, riendo con nosotras.