Omniciente:El chico se escondio detrás del auto que aparcaba frente al hotel, sacó la cámara del morral y esperó.
Valerie se despertó sintiendo su cuerpo más cómodo de lo que esperaba, estiro sus brazos y salto de la cama con cuidado. Sacudio su jean y acomodo su blusa, había dormido vestida.
Observó la habitación, y vió a Logan recostado en el pequeño sofá al final de la ventana del cuarto. Sonrió.
Buscó en toda la habitación y encontró un pequeño anotador amarillo a un lado del teléfono inalambrico, lo tomo junto con un lápiz y garabateó rápidamente.
"Linda noche.
Nos vemos, amigo"Leyó lo que escribió y lo tacho. Se dió una nueva oportunidad.
"Salí temprano, no quise despertarte.
Nos vemos, Logan."Volvió a tacharlo todo y lo intento por tercera vez.
"Nos vemos, Logan.
Tu amiga :)"Dió un largo suspiro y arrugo la hoja, echándola al bote de basura y errando en el intento. Se enderezó y salió de la habitación sin hacer ruido.
El chico alto y de brazos fuertes, configuró la cámara para que apareciera la hora y la fecha en la imagen, y sonrió en cuanto vio a Valerie salir del hotel, la sonrisa se desvanecio cuando noto que salía sola.
Logan despertó y sin importarle como estaba vestido corrió para encontrar a Valerie quién apenas estaba cruzando la puerta del hotel. La tomo de los hombros y la giro.
El chico disparo el flash, que a la luz del día siquiera se notaba.
– ¿Pensabas irte sin despedirte? – Preguntó Logan.
– Claro que no.. – Mintio ella. Logan no perdió el tiempo y la abrazo, él flash volvió a dispararse.
– Te acompaño hasta la esquina – Le dijo en el oído y la soltó para caminar a su lado.
Las manos de Logan bajaron hasta la de Valerie e intento tomar una, solo por segundos lo logró, en esos segundos el flash se disparó. Ella lo soltó.
– ¿Te molesta tomar mi mano? – Pregunto él.
– No, solo que tú lo verás de una forma diferente. Y no quiero eso – Explico ella, bajando la mirada y sintiéndose intimidada.
Logan asintio, llegaron a la esquina y se separaron, un casto abrazo los despidió y cada uno siguió en una dirección diferente.
El chico de la cámara subió al auto y corroboró las fotos que había tomado, sonrió satisfecho y acomodo su cabello. Tomo el freno de mano y puso en marcha el auto, antes de arrancar camino a la carretera.
Zayn se estiró tanto como pudo, sentado en esa incómoda silla de hospital. Había pasado la noche entera ahí, aguardando saber sobre Perrie.
Un hombre de bata blanca y unos treinta y cinco años se le acerco y poso su mano en el hombro del moreno, sorprendiendolo.
– Ella ya puede volver a casa – Avisó, Zayn asintió y se puso de pie para caminar a la habitación de Perrie. El Doctor, comenzó a alejarse.
– Espere – Lo llamó Zayn, el hombre se detuvo – ¿Me dirá que le sucedió? – Preguntó el moreno.
El doctor dudó, Perrie le había suplicado que no dijera nada para preocupar a Zayn. Pero la mirada de el moreno comenzaba a perturbarlo.