The True.

Primero de Septiembre.

Esa noche dormí bastante mal, porque no tenía sueño. Así que decidí ir a dar un paseo, pero para mí sorpresa me encontré con Maia.

—Laura, justamente venía a hablar contigo y no tenía idea de cómo contactarme contigo, en serio deberías darme tú celular.

—Maia, ¿Qué haces aquí a está hora? —pregunté preocupada.

—No podía dormir, tuve un día difícil —respondió rodando los ojos, yo asentí. ¡Hablando de días difíciles! Para mí este fue el peor día de todos —, Además, tengo algo para ti, que sé que te ayudará.

—¿Para mí? —pregunté, ella asintió.

—Encontré esto —me entregó una foto de Auggie y no pude evitar emocionarme, mis ojos se cristalizaron. Realmente extrañaba mucho a mi hermano, pero confiaba en que Martina me ayudaría a encontrarlo, ella tiene los medios suficientes y tiene una voluntad grandiosa —. Espero que te sea útil.

—Me sirve de mucho, muchas gracias.

Después de eso, volví a casa y dormí como pude. Es que por alguna razón, tenía un presentimiento, no sabía si era bueno o malo, sólo sé que me inquietaba. Creo que Auggie está cerca, sólo que puedo estar loca, digo, tengo demasiada tensión en está casa, ya que me siento realmente incómoda con estás personas, no es fácil para mí.

Cuando desperté, eran las cinco de la mañana. Intenté dormir, pero ya no había forma de quedarme dormida. Así que me di una ducha rápida, para no despertar a nadie más, y me vestí, me puse el uniforme del trabajo. Al salir, tomé la foto de Auggie, sentía que tenía que traerla conmigo. Llegue al paradero, porque Ross no estaba y dudo mucho que quiera que vayamos juntos al trabajo, debe odiarme, y tiene toda la razón del mundo en hacerlo, yo también me odiaría.

—Laura, ¿Quieres que te lleve?

Vi un auto, y me encontré con Ratliff. Él me sonreía, yo también sonreí.

—¿Despierto desde tan temprano? —pregunté mirandolo confundida.

—Es que en mi trabajo me envían a buscar las cajas con productos a mi, y los envíos siempre son temprano —me explicó —. Me esperan a las seis veinte de la mañana, por eso prefiero estar listo ahora. En fin, ¿Quieres que te lleve?

—Me encantaría.

Ratliff abrió la puerta de su auto, me subí y él bajo la radio.

—¿Cómo haz estado? —le pregunté para entablar una conversación.

—Bien, ¿Qué hay de ti? ¿Cómo te trata la vida?

—Estoy un poco adolorida, puesto que encontré una foto de mi hermano —dije suspirando y mirándola con nostalgia.

—¿Tienes una foto? —preguntó y la vio, yo asentí —, ¿Podrías prestármela?

Ratliff me explicó que si se la prestó, la podría fotocopiar y de ese modo, hay más posibilidades de que alguien lo reconozca.

Después de eso, seguimos hablando de algunas cosas, nada importante. Él me dejó en la puerta del Restaurante, y pude ver que Calum junto a otros hombres estaban limpiando.

—¿Qué haces aquí tan temprano, Laura? —preguntó Calum sorprendido.

—No podía dormir, así que vine a ver qué tal las cosas —respondí despreocupada.

—Pero ayer tuviste un accidente, puedo ver que aún caminas con dificultad.

—No es problema, aún así puedo tomar pedidos, no podía faltar.