Amigos por un rato, enemigos al instante. & una aparición.

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-¡Ganaste! -dije a modo de rendición -. ¡Ya me tienes llena de pintura! -comenté riendo y levantando las manos, como pidiéndole que me baje.

-Sabía que te ganaría -dijo con aires de orgullo, pero finalmente me bajó. Me quedó mirando fijamente y comenzó a reír a carcajadas, yo fruncí el ceño.

-¿De qué te ríes tanto? -pregunté poniendo mis manos en mi cintura, como demostrando mi enojo. Aunque no estaba enojada, realmente esto me estaba divirtiendo como nunca antes.

-Pasa que tienes la cara llena de pintura, incluso el vestido -respondió entre risas -. Ahora tú cabello tiene reflejos de color rojo -reía feliz, yo fruncí el ceño.

-Pues tú tienes todo el cabello de color rojo, la nariz y las manos. ¡Deberías ver tú camisa!

Ross se fue corriendo a la ventana, vio su reflejo y emitió un grito de horror, tocaba su cabello con desesperación y eso me hizo reír a carcajada limpia. Me miró y ahora tenía el ceño completamente fruncido, era algo bastante gracioso, que valía la pena ser visto.

-¡No es gracioso! -comentó aún con el ceño fruncido, con voz seria -. Mi cabello es...

-Oye no te pongas gruñón -le dije al ver que iba a seguir hablando en modo serio -. Estábamos jugando, nos divertimos, lo pasamos bien. No tienes porque enojarte ahora, con un baño tú cabello quedará como nuevo. Respecto a la ropa, tal vez no tenga arreglo, pero puede que tengas muchas camisas -dije a modo de explicación, con el tono más suave posible.

Él se quedó callado, sólo dejó salir un suspiro y después negó con la cabeza.

-A veces cuando hablas, siento que habla mi Pepe Grillo -comenta con tono suave.

-Sólo soy buena analizando las cosas -me defendí, sonriendo. Me gustaba lo que decía, sentía que de cierto modo lo hacía razonar y de ese modo cumplía lentamente la petición de Martina.

-Eres como una mosca que nunca se aleja -dijo en tono burlón, yo le di un leve empujón -. Será mejor que vayamos a casa, ¿Quieres subir al auto conmigo? -ofreció, y aunque parezca sorprendente, estaba sonriendo.

-¿Quieres que suba al auto cubierta de pintura? -pregunté algo indecisa.

Él observó su ropa, luego observó la mía, puso mala cara y se enderezó por completo.

-Creo que no tenemos otra opción, ya que no pienso tomar una micro y dejar mi auto solo -dijo con tono sereno -. Iremos en auto, y después alguien lo limpiará, sólo sube.

Ross y yo cruzamos la calle, al llegar al otro lado vi como se encendían las luces de un auto negro. Él abrió la puerta del copiloto, de ese modo subí. Cerró la puerta y se dio la vuelta para subir al asiento del conductor.

Los dos nos colocamos los cinturones de seguridad, luego encendió el motor y después, encendió la radio. Estaba sonando una canción de 5SOS, yo sonreí en seguida, amaba a esa banda. Él comenzó a conducir, y yo comencé a tararear la canción que sonaba.

-¿Te gusta esa banda? -preguntó de repente.

Su pregunta me sobresaltó, ya que normalmente siempre estábamos en silencio en el auto.

-Sí, es una banda grandiosa -le respondo con una sonrisa.

-Coincido, tienen un estilo que es genial, es como pegajoso y también agradable -habla con tono alegre, por primera vez -. Además, sus voces me gustan. Es como que pueden llegar a buenos tonos, y todos tienen talento.

-Aparte de eso, las letras de sus canciones son buenas -le digo para añadir algo a su descripción.

-Sí, tienes razón -comenta sonriendo -. Algún día si es que puedo grabaré un cover de ellos, ellos son vida.

The True.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora