Arin
-Me marcho ya Sam. Traeré a Audrey a verte después.
-No quiero que me vea así Arin.
-Lo entiendo pero se asustó cuando le conté que estabas ingresada y verte la aliviará.
-De acuerdo.
-Buena chica. ¿Necesitas que te traiga algo?
-Estoy bien por ahora.
-Muy bien. Hasta luego.
-¿Arin?
-¿Qué?
-Tienes que hablar con Richard Jones. Si realmente está cabreado lo mejor es que lo solucionéis antes de que tu hermano se entere.
-Lo sé. Hablaré con él.
Cuando salió de la habitación se chocó con su hermano.
Richard estaba a su lado.
Oh, oh.
-¿Te marchas ya Arin?
-Si. Voy a buscar a Audrey.
-Creí que Collin...
-Ya. Yo también. Nos vemos luego.
-Espera, quiero presentarte a alguien.
-Conocí a tu hermana antes Bruce.
-Oh, bien entonces-¿Qué estaba pasando allí?- ¿Estás bien Arin?
Ella negó con la cabeza y miró a Richard a los ojos.Richard
Él sintió su confusión pero había algo más. ¿Qué era?
Las manos le picaban de las ganas que tenía de tocarla.
No puedes. Recuerda que ella se marchó.
-Tenemos que hablar Bruce pero puede esperar un poco más.
-¿Es por Collin? ¿Ha vuelto...
-No. Hablaremos esta noche- miró a Richard de nuevo.- Adiós doctor Jones.
¡No!
-Mierda.
-Bruce, ¿Qué pasa?
-Si ese hijo de puta ha vuelto a ponerle una mano encima...
-¿Quién es ese Collin?- aunque tenía sus sospechas.
-Su ex marido.- ¿Ex?
Entonces se percató de lo que había insinuado su amigo.
-¿Le ha pegado?- algo completamente oscuro y peligroso estaba despertando dentro de él.
-Una vez. Arin presentó la demanda de divorcio ese mismo día.
-Enseguida vuelvo.
-¿A dónde vas?
-Creo que olvidé cerrar el despacho.
Tenía que encontrarla.
Corrió hacia los ascensores. Ambos estaban ocupados.
Se dirigió hacia las escaleras y las bajó de dos en dos.
Llegó a la entrada precisamente cuando ella salía.
Estaba hablando por teléfono.-Te debo una Jason. Muchísimas gracias...Si, lo tendré...Yo también.
¿Tú también qué?
No podía ser que tuviese pareja. Mierda, ahora que se había enterado de que estaba divorciada ya había empezado a relamerse con todo lo que tenía pensado hacerle. No podía haber otro. Y si lo había ya podía ir olvidándose de él porque no pensaba dejar que se le escapase otra vez.
-Arin, espera.
-Jones, tengo prisa.- Él se interpuso en su camino impidiéndole pasar.
-Solo te robaré unos minutos- por ahora- ¿Vas a contarle a Bruce lo nuestro?
-Si. Sé que ha pasado mucho tiempo y quizá si no hubieses venido a vivir aquí jamás se lo hubiese contado, pero siempre he confiado en él y detesto no haber sido honesta.
-Yo también.
-¿Por qué no se lo dijiste?
-Me habría matado.
-Eso es bastante cierto me temo.
-Bruce me ha contado que ya no estás casada.
-Así es.
-No me había fijado en que no llevabas el anillo. Yo me quité el mío hoy.
-¿Por qué hoy?
Por ti.
-Imagino que porque me aferraba a eso.
-¿Amabas a tu mujer?
-No. Nunca la amé.
-¿Y por qué te casaste?
-Tenía mis razones.
Arin comprendió que él no diría nada más. Bueno, quizá eso era lo mejor. No necesitaba sentirse más atraída por él.
-Tengo que irme ya. Audrey me está esperando- empezó a alejarse pero la voz de él hizo que se detuviera.
-¿Tu amaste a tu marido?
Ella se detuvo de nuevo pero no le miró.
-Creí amarlo. Después todo cambió.
-Dime que cambió.
Ella se encogió de hombros.
-Olvídalo Jones. Tú tenías tus razones y yo las mías.
Dejó que se marchase. Aquella mujer le estaba volviendo loco y todavía tenía el poder de ponerle completamente duro.
Solo un poco más.
Un poco más y sería suya.Sam
-¿Estás lista para mudarte a una habitación mejor?
-Si. Estoy deseándolo.
-¿Qué tal los dolores?
-Duele pero estoy aguantando sorprendentemente bien. -Me alegra oír eso nena. Estoy deseando sacarte de aquí.
-Sí, bueno, yo también deseo irme doctor.
-No me has entendido.
-¿Es porque quieres acostarte conmigo?
-Es un modo simple de decirlo. Lo que de verdad me gustaría es empotrarte contra la pared y lamerte al mismo tiempo que te follo.
-Eso suena como si lo hubieses estado pensando mucho- dijo temiendo atragantarse. Podía ver perfectamente esa imagen en su mente.
-Cada noche desde que Arin nos presentó, pero tú ya lo sabías.
-Nunca lo has negado y no estoy ciega. He visto y sentido más de una vez la evidencia en tus pantalones.
Bruce sonrió.
-¿De modo que has estado mirándome? ¿Te gusta saber lo dura que se me pone cuando estás cerca?
-No... no es eso.
-¿Y te gusta saber lo celoso que estoy de cada hijo de puta que nos presentas sabiendo que me muero por estar dentro de ti?
-Bruce por favor...
¿Cuándo se había puesto sobre ella, cubriéndola con la mitad de su cuerpo para acercar su boca a la de ella?
-Me gusta cómo suena mi nombre en tu boca. Ve practicando. Vas a gritarlo muchas veces.
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Segundas oportunidades (Serie Love 03)
RomanceArin y Richard Ella escapó una vez, tras mentirle. Tras la mejor noche de su vida. Nunca pudo olvidarle. Nunca dejó de amarle. Él busca vengarse . No hay día sin que su mente viaje hasta aquella noche. Lástima que el destino tiene otros planes...