Capitulo 16

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No podía sacarse de la cabeza su último sueño.
Le sorprendía comprender que deseaba aquello. Una vida con Arin. Una familia.
Recordaba perfectamente a la niña de su sueño. Se sentía tan real. Tan suya.
¿Aquello era lo que le esperaba si dejaba atrás el pasado?
Si de algo estaba seguro era que ver a Arin con otro era más de lo que estaba dispuesto a tolerar.
Ella había mirado aquel hombre de un modo tan sincero...
¿Y si ella estaba enamorada de él? Tenía que saber.
Cogió el teléfono y llamó a su amigo.
-Dime.
-Arin, ¿está saliendo con alguien?
-No.
-¿Estás seguro?
-Si, aunque posiblemente Samantha lo sabrá mejor. Estoy ahora con ella.
Oyó voces al otro lado y tras varios minutos, ella se puso al teléfono.
-Doctor Jones.
-Creo que puedes llamarme Richard.
-Bien. ¿Qué sucede?
-He visto a Arin con un hombre.
-¿Y?
-Ella le sonreía.
Samantha resopló al otro lado del teléfono.
-Menuda novedad. Ella le sonríe a todo el mundo. Trabaja como camarera. Es algo natural en ella.
-Venían de correr.
-Entonces sería Jason.
¿Jason? ¿De que le sonaba ese nombre?
¡Maldición! Era con el que hablaba por teléfono el día anterior cuando ella se marchaba a buscar a su hija tras reencontrarse.
-Se conocen desde hace años- continuó Samantha.
-¿Qué tipo de relación tienen?
-Buena. Se llevan genial desde el primer día. Se quieren mucho él uno al otro. Es como...
Pero Richard ya había colgado y dejado el teléfono sobre la mesa con un golpe seco.
No,no. Mierda. Esto no va bien.
El teléfono sonó y estuvo a punto de no responder.
-¡¿Qué!?
-A mi no me grites capullo.
-Perdona. ¿Qué pasa?
-Samantha dice que odia que le cuelguen y que Arin estará mañana en el río por la tarde para un cumpleaños.
-¿Y?- pero su mente ya estaba anotando que iría a verla.
-Pues que estará con Jason allí.
¡Joder!
-Muy bien.
-Eso es todo. Feliz fin de semana.
Y una mierda.

Cuando colgó se volvió hacia Samantha que le miraba con una sonrisa en sus tentadores labios.
-¿Por qué me pediste que le dijese eso?
-Es la verdad.
-Si, pero omití que Jason es marido y padre.
-Minucias.
-Tienes una mente perversa, ¿lo sabias?
-Por supuesto.
-¿Te gusta jugar pequeña?
-¿Por qué tengo la sensación de que ya no hablamos de Arin y Richard?
-Por que es así.
-Doctor, tienes que parar esto.
-¿El que?
-Esto. Déjame respirar. No puedo pensar cuando me miras así.
-Siempre te miro así.
-Pero hasta ahora era inmune.
-Lo se. Por eso me cuesta contenerme. Porque sé que si te toco aquí- dijo poniéndole la mano sobre el pecho- y la voy deslizando hacia abajo- su mano iba descendiendo- te encontraré caliente y mojada para mí.
Samantha jadeó y él apartó la mano.
Hijo de puta.

Segundas oportunidades (Serie Love 03) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora