Capitulo 18

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Necesito una copa.

Marcó el número de Richard por segunda vez y esperó pacientemente a que respondiese.

-¿Llamas para torturarme?

-No.

-¿Te lo has pensado mejor y quieres darme una paliza?

-Podría perfectamente con el humor que tengo ahora.

-¿Qué ha pasado?

-Necesito una copa.

-Ya somos dos.

-Entonces deja lo que estés haciendo. Tardo quince minutos.

-Muy bien, pero te advierto que vamos a hablar también Bruce.

-Sé eso.

-Entonces te espero.

-Suenas tan desesperado como yo me siento.

-Lo estoy.

-¿Por Arin?

-Si.

-Hasta ahora.

Guardó su telefono en el bolsillo y de dirigió a los vestuarios.

Ahora que por fin sabía lo que sentía ya no podía plantearse el permitir que Samantha siguiese con su vida sin él, y tampoco podía seguir aplazando el hablar con Angie. Lo suyo definitivamente era historia, pero eso podría esperar hasta el día siguiente. Ahora necesitaba esa copa con urgencia.

Llegó a casa de Richard quince minutos más tarde. Él ya estaba esperándole en la puerta del bar que había frente a su apartamento.

Bajó del coche y siguió a su amigo hacia el interior del local.

Se sentaron en una de las mesas al fondo y pidieron una cerveza cada uno.

-¿Y bien?

-Arin me dijo que saber que me había casado le había roto el corazón. Dijo que había querido intentarlo conmigo y joder si no lo estoy deseando.

-Entonces te ama. Cuando le pregunté me dijo que no estaba segura.

-Me amó, eso está claro, pero desde que me la encontré de nuevo que lo estoy haciendo todo mal. No sé que hacer a partir de ahora. Quiero poder demostrarle que quiero intentarlo también y que no tiene nada que ver con vengarme por lo que pasó.

-¿Y como vas a hacer eso?- la camarera les trajo las cervezas y se alejó tras dedicarles una sonrisa coqueta a la que ninguno de los dos prestó atención.

-Ni puta idea. ¿Qué te pasa a ti?

-Estoy enamorado de Samantha.

Richard practicamente escupió su cerveza.

-Perdona. ¿Qué dijiste?

-Me escuchaste perfectamente.

-Eso me temía.

-¿Es todo lo que vas a decir?

-Joder Bruce. Llevo diciéndote que estás enamorado de ella desde que nos conocemos y tu lo has negado una y otra vez. Mierda, si hasta le compraste un anillo de compromiso. ¿Qué ha cambiado?

-Casi la pierdo. Murió durante unos minutos. ¿Y si no hubiese despertado? Esta mañana, en cuanto abrió los ojos y me miró... lo vi clarisimo. Es lo que quiero.

-¿Y se lo has dicho?

-No con esas palabras. Me preguntó que quería de ella y le dije que todo. Samantha está asustada. Por fin se ha dado cuenta de que me desea, pero no voy a conformarme solo con su cuerpo.

-Por supuesto que está asustada. No puedes presionarla.

-Lo sé, sin embargo no puedo evitarlo. Ahora que por fin se lo que quiero...

-Si, bueno, me parece que en eso tampoco estoy siendo muy racional.

-Mi hermana es dificil a veces.

-Si, está demostrando justamente eso. Mierda, me siento como un adolescente. Soy incapaz de mantenerme lejos.

-Entiendo eso. ¿Qué vas a hacer?

-No rendirme.

-¿Tal y como dice tu tatuaje?-Preguntó su amigo con una sonrisa en los labios mientras acercaba la cerveza a su boca.

-Tu sabes que no significa eso.

-Entonces, ¿vas a decirme ya que significa?

-Mi Arin.

-Hijo de puta. Llevas el nombre de mi hermana en la piel.

-Justo sobre el corazón. De forma permanente.

-Realmente te enamoraste.

-Si. Por primera y ultima vez.

-¿Eso quiere decir, qué exactamente?

-Que no ha cambiado.

-¿Sigues enamorado de Arin?

Dejó con cuidado el vaso sobre la mesa y miró a su mejor amigo a los ojos antes de responder.

-Como un perro.

Segundas oportunidades (Serie Love 03) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora