Capitulo 34

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Curioso que después de todo el tiempo que hacia que conocia a Hannah, no hubiese caido en que el Jason de su amiga y el amigo de Arin eran la misma persona.
Dio gracias a Dios por no haber expresado sus celos en alto. Quien sabia como hubiese reaccionado Arin.
En su defensa tenia que admitir que realmente, Hannah nunca le habia presentado a su marido y solo lo conocía de oidas.
Bueno, le vio una vez pero la situación era demasiado urgente como para prestar atención sobre quien era quien.

Ahora, frente a él, Jason sonreía como si conociese su secreto.
¿Quien podia culparlo? Arin era una mujer espectacular y estaba seguro de que Jason celaba a Hannah como el que más.

Cerca de las cinco de la tarde, aquello empezó a llenarse de padres con sus hijos.
Ver a Audrey reir y disfrutar con otros niños le hizo pensar en todo lo que se habia perdido a su lado. Pero ya no más. Pronto saldria de dudas pero aunque esa preciosidad no fuese su hija, no importaria. Para él, era suya y estaba deseando darle un hermanito o hermanita.
La idea de ver a Arin embarazada...
Casi estaba suspirando como un adolescente.

-Hemos ido a ver a Sam.
Arin se volvió hacia Hannah y le pasó un vaso de refresco.
-¿Como está? Iba a ir a verla cuando nos vayamos de aquí.
-No se si deberia contarte esto. Estoy segura de que ella querrá hacerlo personalmente.
-Hannah, por Dios, no me asustes.
¿Y que hizo Hannah?
Romper a reír.
-No te preocupes, Arin. Estaba claro que terminaría ocurriendo.
-¿Bruce...-a sonrisa de Hannah se amplió- y Sam?
Un pequeño asentimiento y Arin dejó escapar un grito de alegría antes de abrazarla.

Cuando la fiesta terminó, Jason subió a sus hijas al coche y les abrochó los cinturones. Ambas estaban agotadas. Sus niñas.
Aun se maravillaba por haber tenido la suerte de formar una familia con la mujer de su vida.
Hannah, Alex y Beth eran su vida.
Quizá fue todo precipitado entre ellos pero no cambiaria ni un solo segundo.
-¿Se han dormido?
Miró a su mujer que acababa de entrar en el coche y les miraba con una sonrisa.
-Como un tronco. ¿Tu lo sabias, no es asi?
-¿Que se dormirian?
-Lo de Samantha y Bruce. Lo viste.
En realidad no era una pregunta.
Hannah sabia algunas cosas antes de que sucedieran y sus hijas tenian un vínculo especial con ella.
Era algo increible.
-Lo vi.
Y ahi estaba su hermosa sonrisa de nuevo.
Estaba deseando llegar a casa y tenerla en la cama.
Lo de aquella mañana no habia sido suficiente.
Nunca era suficiente.

Segundas oportunidades (Serie Love 03) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora