Si lo son.
Bruce no podía dejar de releer el último mensaje de Samantha.
Audrey estaba en el sofá cenando tranquilamente mientras veía los dibujos.
Gracias a Dios, Arin había preparado unos recipientes de plástico con comida que solo había que calentar.
Si lo son.
¿Acaso ella también sentía algo por él?
Joder, tengo que hablar con ella.
La llamó. El teléfono estaba apagado.
Probó un par de veces más pero seguía saltando el buzón de voz.
Maldita sea.
Tras acabar de cenar, Audrey se cepilló los dientes y se fue hacia la cama.
Mientras la tapaba para después leerle un cuento, Audrey se mostró bastante comunicativa.
-Hoy le llevamos un regalo a tía Sam.
-¿En serio?
-Si. Mamá y yo le compamos un osito de peluche vestido de médico. Tía Sam dijo que le gustaba mucho pero luego se puso a habar bajito con mamá mientras yo estaba pintando.
-¿Así que no pudiste oír nada?
-Solo algunas cosas. Quiere casarse. Después dijo que había mojado las bagas, así se le escapó el pis.- Bruce apenas podía mantener la boca cerrada. Estaba alucinando.- Y luego dijo que tenían muchos amigos a pilas, pero yo no conosco.
Mierda. ¿Amigos a pilas? Joder, joder.
Esa era la última imagen que necesitaba su mente.
La de Samantha dándose placer a si misma. Porque definitivamente iba a ignorar que su hermana hacia lo mismo.
Seguro que Richard moriría de un ataque al corazón si supiese eso. Quizá lo dejaría caer en cuanto le viese el lunes por la mañana.
Por ahora, solo quería pensar en Samantha y en la erección que estaba teniendo solo de imaginarla tendida en su cama, completamente desnuda, con el pelo suelto extendido sobre la almohada. Las piernas abiertas mostrando el centro de su cuerpo.
Piensa en otra cosa. Piensa en otra cosa.
Antes de que abriese el libro de cuentos, Audrey ya estaba profundamente dormida.Bruce salió de la habitación tratando de no hacer ruido y se dirigió a la suya, aunque tal y como estaba quizá era mejor una ducha de agua fría antes de meterse en la cama.
Cogió el teléfono del bolsillo y miró de nuevo lo último que ella le había escrito.
Estaba tentado a provocarla pero algo le decía que no respondería.
Se desnudó y metió bajo las sábanas. En cuanto la tela tocó su erección gimió.
No iba a dormir nada si no lograba aliviarse.
ESTÁS LEYENDO
Segundas oportunidades (Serie Love 03)
RomanceArin y Richard Ella escapó una vez, tras mentirle. Tras la mejor noche de su vida. Nunca pudo olvidarle. Nunca dejó de amarle. Él busca vengarse . No hay día sin que su mente viaje hasta aquella noche. Lástima que el destino tiene otros planes...