Bruce había pasado la noche observándola dormir. Cuando llegó a la habitación ella ya dormía. Por suerte no había tenido más pesadillas.
Él se había limitado a sentarse a su lado y a cogerla de la mano hasta que despertó por la mañana.
Cuando abrió los ojos y le miró...Todas sus dudas desaparecieron en cuanto cruzaron la mirada.
Estaba enamorado. Sin remedio.
-Buenos días pequeña.
-Buenos días. ¿Dormiste aquí?- pregunto ella mientras se incorporaba haciendo una mueca de dolor.
-Si. Pasé la noche contigo.
Ella se sonrojó.
-Gracias.
-Ha sido un placer. Podría acostumbrarme a esto.
-Doctor...
-Samantha no voy a presionarte pero acabo de descubrir algo acerca de mi que no creí que fuese cierto pero que explica cada uno de los sentimientos que despiertas en mi, de modo que actuaré despacio para no asustarte.
-Ya estoy asustada. Bruce tu...me abrumas.
-¿Por qué?
-Lo que sientes, este deseo que tienes por mi... Simplemente es demasiado.
-Lo sé, pero algo ha cambiado. Tu también me deseas.
-Si.
-Voy a demostrarte que esto puede salir bien.
-Que vayamos a acostarnos no significa...
-No voy a conformarme solo con eso. Ahora estas asustada pero se te pasará.
-¿Qué es lo que quieres de mi doctor?
-Todo.-Pasa Arin. ¿Cómo estás?
-Bien Hannah. ¿Jason te contó?
-No exactamente. Solo me dijo que le habías pedido consejo.
-Si. Bueno, al final no fue tan mal como esperaba, aunque al principio fue horrible. Nunca había visto a Bruce tan enfadado.
-Me alegra que lo solucionases. ¿Y respecto al otro chico?
-No se que hacer Hannah. Jason me dijo que ya no tenía nada que me frenase ahora. Audrey se está haciendo mayor y no hay ningún hombre en mi vida, pero por otra parte me aterra. Cuando estoy con él, pierdo completamente la cabeza. Cuando me toca, simplemente dejo de pensar.
-Eso significa que le amas Arin.
-Lo sé.
-¿Y él te ama?
-Me amó. Ahora solo quiere hacerme daño.
-¿Estás segura?
-Si. Sin embargo cuando me besa o me toca, no lo parece. Fui muy injusta con él cuando le conocí. Debí haber sido sincera.
-¿Qué hubiese cambiado?
Se encogió de hombros.
-Si entonces me hubiese dicho que me amaba, jamás me habría casado. Tenía dudas cuando le conocí, y todo quedó aclarado cuando me fui. Nunca debí casarme. Me dio tanto miedo lo que sentía por él que preferí casarme con Collin.
-Puede que tu matrimonio no saliese bien pero tienes a Audrey. Y por ella mereció la pena.
-Es solo que no se si Audrey...
-¡Mamá!
-Hola cariño. ¿Te has divertido?
-¡Si!
-¿Jugaste mucho?
-Claro.
-Así me gusta. Ve a por tus cosas. Vamos a ir a ver a tu tía.
-Vale.
Cuando estuvieron a solas de nuevo, Hannah la interrogó con la mirada.
-¿Qué es Arin?
-Puede que Audrey no sea hija de Collin. Pasó poco desde mi noche con Richard y la luna de miel. Dos semanas después de casarme me enteré de que estaba embarazada. Había estado mal con lo de Jones. Pasé los días antes de la boda en cama a causa de una gripe estomacal. Mi doctora creyó que eso seguramente provocó que expulsara la píldora.
-Arin...
-Si resulta que es hija de Jones... Él jamás me perdonara eso.
-Tienes que decírselo. Si existe esa posibilidad, merece saberlo.
-Lo sé.
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Segundas oportunidades (Serie Love 03)
RomantizmArin y Richard Ella escapó una vez, tras mentirle. Tras la mejor noche de su vida. Nunca pudo olvidarle. Nunca dejó de amarle. Él busca vengarse . No hay día sin que su mente viaje hasta aquella noche. Lástima que el destino tiene otros planes...