Capitulo 14

1.3K 183 6
                                    

En cuanto cerró la puerta tras él Arin se dejó caer en el suelo.
Dios, que cerca había estado de dejarse llevar.

Richard Jones la afectaba como nada en este mundo.
¿Cuánto más podría resistirse?
Ya le había permitido devorarla el día anterior y cada vez que pensaba en eso deseaba más.
Estaba claro que si aquellos años lejos de él no habían enfriado lo que la hacía sentir, tenerle constantemente sobre ella tampoco ayudaba.
¿Cómo podría hacerle entender que ella quería mucho más?

Richard la deseaba, por supuesto, pero ella quería su corazón.
¿Estaría él dispuesto a confiar en ella?
Por favor, por favor, que no sea tarde.

Richard apenas podía respirar. ¡Ella le había amado! ¿Por qué entonces se casó con otro?
El agua estaba empezando a salir fría. Llevaba bajo la ducha por lo menos una hora y seguía igual de confuso y excitado.
Mientras se secaba, recordó el día de su boda.

No estaba nervioso. No estaba enamorado y su mejor amigo estaba allí con él.
Bruce había llegado aquella misma mañana.
Le estaba ayudando a ponerse bien la corbata mientras le hablaba de su sobrina.
-Te juro que es preciosa tio. Cuando crezca...-cerró los ojos y negó con la cabeza.- Tiene un precioso pelo rubio como el oro y los mismos ojos que Arin. La verdad no se parece en nada a Collin.
Eso llamó su atención y miró a su amigo. Bruce interpretó aquello como que él no sabía como eran los ojos de su hermana. Y él lo sabía perfectamente. Habían pasado casi trece meses desde su noche con Arin y seguía obsesionado.
-Bueno, son de un verde impresionante. Algún día Audrey romperá muchos corazones.
-Estoy seguro- exactamente como su madre rompió el mío,pensó.
Tenía que cambiar de tema porque sinceramente acabaría confesando.
-¿Y como está esa chica, Samantha?
-Vete a la mierda Richard.
-¿Qué he dicho?
-Lo sabes perfectamente.- terminó de anudarle la corbata, que francamente era un desastre y terminó rehaciéndola él mismo, y se alejó para sentarse sobre una de las sillas junto a la puerta.- Está con un gilipollas sin cerebro.
-Que tu pienses eso de todos sus ligues no implica que sea cierto.
-Es verdad, pero realmente este lo es. ¿De dónde demonios saca a esos perdedores?
-¿Por qué no admites que esto va más allá de tu polla tio?
-Ni de coña. No vas a jugar al psicólogo conmigo. Simplemente estoy frustrado por no poder follar con ella.
-Bueno, niégalo todo lo que quieras. En algún momento te darás cuenta.
-Por lo menos yo no me caso con otra para tratar de olvidarme de la que me gusta.
-No, pero si follas con otras para no pensar en Samantha.
-Venga ya.
-¡Por supuesto que si! Y en cuanto a mi, ella dejó muy claro que no me quería.
En cuanto se escaqueó y fue a casarse con otro
-Mira Richard, es tu puto problema si te casas con Melissa a pesar de que vuestra relación no tiene por donde sostenerse, pero, ¿no crees que quizá ella se fue por algo? ¿Y si no le quedó más remedio?

Pudo haberme elegido.

-Poco importa ya. Ella decidió.
-Si, y por lo visto tu también. He visto el tatuaje.

Mierda.

Se encogió de hombros para quitarle importancia, pero Bruce era un cabrón inteligente.
-Te lo hiciste tras lo que pasó con aquella chica. ¿Está en japonés verdad?
Asintió.
-¿Qué significa?

Mi Arin.

-No te rindas.
-Buena frase.
Asintió de nuevo.
-Lástima que no me lo crea.

Chico listo.

-Es la hora.
Ahora, un par de años más tarde, estaba en su cama, desnudo, acariciando ese tatuaje. Se lo había hecho tras marcharse de la boda de Arin sin ser visto.

La había estado observando salir de la iglesia con el que era su marido. Se la veía feliz con aquel vestidito blanco que se amoldaba perfectamente a su cuerpo.

No podía sacarse de la cabeza el modo en que olía, ni como sabía. Arin era una adicción para él.

Si realmente ella quería empezar de cero, él estaba dispuesto.

Había vivido sin ella tras tenerla y no quería volver a sentirse de ese modo.

Nadie le arrebataría a su mujer de nuevo.

Ahora, solo tenía que pensar en como demostrárselo a ella.

Segundas oportunidades (Serie Love 03) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora