La Ultima Virgen

8

Escucho las voces de todos buscándome, no comprendo por qué soy tan importante, deberían dejarme de lado y seguir con su vida, solo deseo estar en paz, quiero volver a casa, es lo único que deseo, pero no siempre se obtiene lo que se quiere. 

- Lo lamento Señor pero no hay  nada

- Son unos inútiles - dice el 

- Señor es que no hay nada-  saco la cabeza para poder tomar aire -  he escuchado algo si la encuentro les ira mal, saben que no amenazo a la ligera.  

Veo su silueta tomo aire y vuelvo al agua el no es tonto sabe buscar lo que quiere entra al agua esta obscuro pero pareciera que puede ver  me muevo sale del agua.

 - Ya no te escondas se que estas aquí 

Se sumerge en el agua de pronto me atrapa me saca a la fuerza del agua en el forcejeo, me manosea, me tira en el suelo, solo quiero liberarme de su agarre. 

 - No debiste escapar, no tiendo a ser paciente con las personas que huyen 

 Lleva una playera que se le pega al cuerpo se pone sobre mi esta entre mis piernas de nuevo siento esa corriente eléctrica cuando toma mis muñecas las pone a los lados de mi cabeza su respiración es cálida

 - Me sigues gustando a pesar de que estás hecha un desastre

Me besa el cuello así mismo su lengua me recorre la clavícula, comienzo a sentir excitación, mi cuerpo reacciona a el, pero no estoy lista para esto. 

- S-señor 

- ¿ Qué quieres?

- Quiero me deje ir

- No eso no es posible, ya he pagado por ti 

- Por favor se lo pido se lo suplico, estoy asustada, no ha sido la mejor noche, solo deseo descansar  

- ¿Por qué no quieres estar conmigo?

- No es eso, no es que no le desee, usted es un hombre muy atractivo, provoca muchas cosas, pero yo no - me quedo callada 

- No que... - inquiere 

- Yo, yo soy - me cuesta decirlo 

- Soy que - comienza a perder la paciencia 

- Bueno cualquier mujer estaría feliz de estar con usted pero yo , yo..

- Tu no quieres 

- No, no bueno si pero no es que yo 

- Tu que dime, me estoy desesperando 

- Señor yo no sé que es estar con un hombre, jamás lo he hecho 

- Debe ser una broma, tu no puedes estar jugando ¿A caso tienes una deformidad? 

- No, no, soy completamente normal 

- Entonces no hay problema

Lo miro a los ojos. 

-Soy virgen, nunca me he acostado con alguien - digo al fin 

- Me estas gastando una broma de mal gusto aquí nadie es virgen a menos de que tengas 5 años y eso si un pervertido sexual no te viola, así que deja de decir estupideces niñita y vas a hacer lo que yo quiera, así tenga que obligarte 

- No es broma Señor nunca había salido del busque o de mi casa hasta el día de hoy este lugar es horrible, todo el mundo solo sabe lastimar, mataron a mi madre 

- Tienes miedo

 - dice como si se compadeciera de mi 

- Mucho, estoy muy asustada

- Te daré el beneficio de la duda pero tendrás un castigo, al menos podrás descansar 

- ¿Me dejará ir?

- Depende 

-¿ De qué?

- De tu honestidad, estoy tratando de confiar en alguien de aquí, lo que no es muy bueno

- ¿Y si he mentido?

- Te ira muy mal, te haré pasar las peores vejaciones que se conozcan y esperaré a que mueras pidiendo perdón 

Me parece justo, pero no deja de asustarme, se quita de encima, una corriente de frío me invade, comienzo a tiritar, tengo frío, mucho a decir verdad y estar mojada no ayuda de mucho. 

- Le aseguro que he dicho la verdad 

- Si vamos, haré como que te creo 

Me levanto y le sigo, a penas puedo llevar su paso. 

- Eres muy lenta, vamos 

Estoy a punto de caer, pero me sostiene del brazo, no puedo entender como es que llegué tan lejos, aunque puede ser que, me ha traído por un camino más largo, lo veo, tiene un perfil muy fino, no se ve afeminado, estoy embobada 

- Si sigues mirándome te caerás y no te curaré 

- Lo siento, es solo que jamás había visto a un hombre como usted 

- Entonces te gusto 

- Bastante - confieso 

Está bien que estar aquí no es lo que deseo, pero no puedo negar que es un hombre muy apuesto, esos ojos color miel, esos labios delgados, esa nariz, esa voz, sus manos, entiendo que no es amor lo que siento, solo es atracción, además de que, no sé como sea su personalidad. 

Llegamos al castillo, entramos por una puerta, da algunas instrucciones a los guardias y me mira. 

- Tendrás tu castigo será ligero - me lleva a un lugar que esta obscuro - te quedarás toda la noche aquí hasta que llegue el médico que te examinará 

- ¿ Cuándo llegará? 

- Mañana tal vez, no lo sé, depende de su agenda 

- Vale, pero no quiero estar sola 

- Tendrás que quedarte sola, nadie puede pisar este lugar a partir de ahora, si alguien te toca morirá y después te mataré, espero que por tu bien lo que me has dicho sea cierto 

- Señor, le he dicho la verdad, mi madre dijo que estaría con la persona que yo quisiera, en el momento en el que yo quisiera, me explicó varias cosas 

Su gesto se suaviza, me mira, se inclina poco a poco, puedo sentir su rostro muy cerca del mío, pasa la punta de su lengua por mi labio inferior, no puedo negar que me gusta y mucho 

- Buenas noches - se despide 

- Buenas noches - me despido 

El se va, me deja en este lugar hace bastante frío, pero al menos estoy fuera de peligro.