Elizabeth.
Me repito una y otra vez que lo que ha pasado solo es un sueño, pero el dolor en mi cuerpo sigue, el dolor que siento en mi alma sigue.
- Elizabeth despierta ya es tarde - pero no quiero no quiero ver el día de hecho me siento mal, puedo sentir como me tocan la frente - Niña si tu estas hirviendo en fiebreEscucho como se va Caro trato de levantarme me duele el cuerpo me duelen mis piernas logro levantarme me siento tan mareada miro a todos lados ningún rastro de el y eso me hace sentir aliviada, las sabanas rodean mi cuerpo, me miro las muñecas y veo que hay marcas, en mi cuerpo las hay, mi espalda arde, me duele la entre pierna.
Cómo puedo me levanto de la cama, una punzada de dolor me invade, duele, me mareo y siento unas inmensas ganas de vomitar, camino como puedo hasta el baño y comienzo a vomitar en el váter, cuando siento que he terminado levanto el rostro y voy al lavabo, me miro al espejo soy yo pero al mismo tiempo no lo soy, mi mejilla se encuentra morada la mejilla, me siento sucia, siento asco por mi propio cuerpo, ver las marcas que tengo en la piel me hacen odiarme más, esto ha sido mi culpa, me voy a dar un baño, el agua toca mi piel, me quema, pero en realidad no duele, comienzo a tallar mi cuerpo hasta sentirme un poco mejor, me duele.
Me voy a la esquina del baño y me dejo caer poco a poco, me abrazo las piernas y sigo llorando, me culpo una y otra vez por eso, tal vez debí ceder, tal vez debí contarle que él era mi hermano y no tenía por qué sentirse de esa forma.
Aunque a decir verdad en este lugar todo es creíble, tal vez tenía razón en sentir celos, tal vez di motivos para terminar así.
Tal vez es culpa mía todo lo que me ha pasado.
Salgo del baño me he puesto algo que me cubre todo el cuerpo lo único que no puedo cubrir es el golpe de la mejilla la comisura de mi boca esta marcado por el como si fuera un objeto, además de no poder dejar de sentirme sucia y culpable.- Hola Caro
- Elizabeth -Me mira - ¿ Qué es lo que te ha pasado?
- Soy algo torpe eso es todo - respondo
- Lo mismo dijo tu madre esa vez, tienes la misma mirada perdida que ella, tienes esa mirada de culpa y miedo
- No comprendo lo que dice
- Elizabeth yo se lo que paso anoche en esa habitación, fue lo mismo con ella solo callo su dolor y es lo mismo que te está pasando a ti
- Pero yo no, yo no puedo hacer nada, fue mi culpa
- No, no fue tu culpa
-Claro que sí, no debí, no debí juntarme con Dalí, no debí, el lo mató, el asesinó a mi hermano
Caro de queda en silencio, su mirada ha cambiado, al parecer quiere decir algo más pero no lo hace.
- Deberías desayunar
Es lo único que dice y se retira. }
Me siento completa mente sola en esta habitación, es ta grande y yo soy tan pequeña, el hambre se me ha quitado, lo único que puedo hacer ahora es ser fuerte, pero no puedo, no puedo ser fuerte cuando no sé a lo que me estoy enfrentando. no puedo ser fuerte cuando me siento completamente destrozada, cuando en realidad lo único que deseo es morir.
Gabriel.
La reunión ha terminado, es hora de mi cita con mi terapeuta, me preparo, entro al auto, me deshago de la corbata, estoy a punto de conducir cuando él se aparece, trato de ignorarlo, pero toca la ventana, dejo que entre al auto.
ESTÁS LEYENDO
La Ultima Virgen
Teen FictionElizabeth es una chica que ha vivido por 15 años dentro de un bosque, su único pasatiempo es leer, su vida es apacible y tranquila, vive con su madre, hasta que una tragedia la lleva a conocer al Rey de su nación, un hombre despiadado y sin sentido...