La Ultima Virgen

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Gabriel. 

Es tarde, muy tarde Elizabeth no ha llegado, supongo que en el fondo no desea el divorcio, para mi es mejor, tal vez pueda reconquistarla, debo admitir que me costó mucho contenerme el día de ayer, deseaba besarla, tomar su cuerpo, pero he cambiado, estos meses sin ella me han ayudado a pensar en todo lo malo que he hecho en mi vida, es difícil volver a reeducar a un adulto, sin embargo he puesto todo mi empeño. 

Las cosas en el reino han mejorado comencé a sacar a toda la escoria de mi palacio, debo admitir que estoy a la espera de que me juzguen, he puesto delante de la corte mi puesto, solo he sido un mal monarca, no debería ser así, mis deleites los han llevado a un gran atraso tecnológico, económico, educacional. 

- Señor ya hemos esperado lo suficiente, creo que la señora no quiere, deberíamos enviarlos por correo 

- Creo que será lo mejor, tal vez no me quiere mirar, los firmaré ahora 

¿Qué fue lo que pasó Elizabeth? ¿Tanto me odias? 

Firmo los papeles sin titubear. 

- Era lo mejor - digo para mi mismo 

Me despido de todos lo presentes y camino hacia la salida, creo que es momento de empezar de nuevo.  

Dalí. 

Es muy tarde, ella nunca demora, creo que le ha pasado algo. 

- ¿No dijo a dónde iba? - pregunto 

- No, no recuerdo ahora - responde Mayra 

- Trata de hacer memoria, ella podría estar en peligro ahora mismo 

Mayra me mira muy asustada, creo que ha recordado algo. 

- Ayer escuché que iban a firmar el divorcio 

La volteo a ver. 

- ¿Dejaste que se fuera sola? ¿Sola con Gabriel? 

- Lo siento, no creí que algo malo pudiera pasarle, él se ve bastante cambiado, no lo sé, no lo pensé 

- ¿No lo pensaste? ¿No lo pensaste? Jamás creas ni confíes en un hombre, menos si es tu ex, jamás - recalco 

Mayra se queda en silencio, supongo que el miedo la carcome. 

- Llama a la compañía de Gabriel, amenázalos, si no aparece Elizabeth en las próximas dos horas romperé el acuerdo 

Ella asiente, va en busca del teléfono, mi hermana está perdida, no toleraré ningún maltrato hacia ella. Comienzo a llamar a la policía, ella debe aparecer. 

Horas más tarde... 

Parezco león enjaulado, doy vueltas por toda la casa, los trillizos lloran inconsolablemente, tiene hambre y no aceptan la fórmula, no se que hacer, estoy desesperado. 

De pronto tocan la puerta de la casa, corro hacia allá, en la puerta me encuentro a Gabriel, trae un sobre. 

- Buenas noches, lamento molestar, solo venía a dejar...

- ¿En dónde está mi hermana? - grito 

Lo empujo, él se mira bastante confundido, tomo el sobre y lo tiro, vuelvo a empujar, vuelva a trasvasillar, lo sigo empujando estamos en medio del pasillo, esta vez lo empujo con mas fuerza y cae al suelo, él trata de explicarse, pero no dejo que hable, lo tomo de la camisa, le vuelvo a preguntar por Elizabeth, pero no responde, comienzo a golpearlo, él no hace nada por defenderse, eso es extraño ya que él es el mejor en combate cuerpo a cuerpo. 

- Para - grita Mayra - Para Dalí lo vas a matar 

Apenas soy consciente de mi mal trato hacia él, su nariz sangra, le he roto el labio.