Estefanía

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Me encuentro sentada en la cama, veo hacia la luz de la ventana, sigo en silencio y no hay nada que pueda hacer, Effie me ha venido a buscar un par de veces, pero no he respondido, por su parte Caro le ha dicho que me siento enferma. 

La puerta se abre, Caro entra a la habitación, ve la charola del desayuno y se encuentra igual.

- Dejando de comer no lograrás nada - comenta

- No tengo hambre - respondo

- Debes come aunque sea a fuerza, si no lo haces enfermarás

- No quiero 

- Vamos Elizabeth, si lo haces, te contaré la historia de tu madre, lo prometo

Me quedo en silencio, creo que no perdería nada, en realidad lo único que deseo es distraer mi mente y olvidar lo que ha pasado.

Caro me acerca la comida y a duras penas logro comer, siento nauseas y dolor.

- Toma esto medicamentos, esto te ayudará a sentirte mejor

- Gracias

Termino de comer y me tomo las pastillas, me quedo sentada en la cama a la espera de que ella me cuente a cerca de mi madre. Caro llega y se sienta frente a mi.

- Bien, lo prometido es deuda.

La vida de Estefanía no fue fácil, ella no nació en este lugar, ella solo deseaba trabajar cuando la trajeron a este lugar, nadie sabe de ella a decir verdad, sin embargo la emparejaron con Federico, el ya tenía hijos e hijas de otros matrimonios, pero ellos los tomó como hijos, para se desgracia era hermosa y por supuesto llamaba la atención de todos, como te haz dado cuenta este lugar no cuenta con moralidad  alguna, te imaginarás que ella sufrió lo mismo que tú, ella, ella sufrió mucho hasta que escapó de ese lugar, el único lugar que parecía seguro era el castillo, pero su entrada solo fue el inicio de su mas larga agonía, el rey quedó completamente maravillado con ella, al verla el sintió una especie de éxtasis, era hermosa, la reina acababa de morir, él por supuesto no había dejado de tener compañía.

Pero ella se negaba a estar con el, ella era una mujer diferente a todas las mujeres de aquí, eres su vivo retrato, solo que con el parecido de tu padre, él rey la tomó por la fuerza y ella no pudo hacer más que seguir con su vida. Ella quedó embarazada, pero el rey mandó a matar a su bebé y así con los embarazos que llegó a tener, el solo deseaba que Gabriel llegara al poder y obviamente le hijo de una sirvienta no iba a ser bien visto.

Al paso del tiempo ella volvió a quedar embarazada, pero esta vez no se o reveló a nadie, ella lo mantuvo en secreto hasta que pasó el tiempo y llegó el momento de dar a luz, el rey se enojó, pero no permitió que ella se fuera ni mucho menos, además de que crió a Dalí, claro el quedó como un sirviente, nadie lo sabe más que Dalí y yo que el es un Reinhof, fue registrado así ante las leyes, es el único que podría corregir las cosas. 

Al paso del tiempo un extranjero llegó, Estefanía lo conocía bien, el era su primo, ella se sentía a salvo con el y algunas veces se perdían en el bosque, supongo que ese es el lugar en donde estuviste mucho tiempo. 

Gabriel eventualmente creció con Dalí, el le apreciaba mucho, era su ,mejor amigo, su mano derecha, Mili y el eran sus mayores tesoros.

- Si eran sus mayores tesoros ¿Por qué dejó morir a Mili?

- El ya no podía con esa carga y su padre no la quería, para Mili fue lo mejor, ella tampoco era feliz y sabía que su relación con Dalí  también llegaba al punto de lo incestuoso

No puedo defender a nadie, pero tu madre amaba a tu padre, es por el que Dalí decía que eras hija del amor y te cuidaba desde lejos, el estuvo contigo incluso antes de nace, por supuesto Gabriel no conocía tu existencia si no hasta hace un pequeño tiempo, pero estoy segura que le recuerdas mucho a su madre, ella estuvo con el por un largo tiempo, hasta que el rey les arruinó la vida.

Al llegar tú el rey quiso que murieras, tu padre no pudo conocerte, corre el rumor que el rey lo mató con sus propias manos, claro que tu madre se deprimió mucho, pero ella te puedo salvar a cambio de algunos favores, la cara de Estefanía irradiaba felicidad después de verte cada día.

-¿Quién me crió entonces?

- Yo, yo cuidaba de ti, pero el rey me lo prohibió después de un tiempo, Estefanía a veces te traía, a veces estabas con Mili, por supuesto Úrsula te detestaba y vuelvo a decirte que Gabriel jamás te prestó atención

Para concluir con mi relato debo decirte que  tú madre siempre procuró el bien para ti y para Dalí, siempre los amó, sé por lo que estás pasando ahora, la mayoría de las mujeres pasamos por lo mismo y hasta que el rey no se canse de ti te quedarás aquí. 

- No quiero estar aquí, no quiero, me duele el alma

- Tal vez deberías tomar algún calmante

Me da un par de pastillas, las bebo y ella se va, creo que esa es toda la historia que se me permite conocer y está bien, a decir verdad lo único que deseo ahora es dormir y no despertar, mis lagrimas aun corren, me duele esto,  me siento usada.

Lo bueno es que el no está y creo que tardará un tiempo en regresar, al menos estaré a salvo, al menos por un tiempo. 

Mis ojos comienzan a pesar y me acuesto en la cama, voy conciliando el sueño, me acomodo en la cama, me cubro el cuerpo.

- Sí - es Caro - dígale al señor que se ha hecho como ha ordenado

-¿Está segura?

- Sí, le he dado la pastilla, puede estar tranquilo


La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora