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Me he levantado temprano, me he bañado, estoy algo cansada, a pesar de haber dormido no he podido descansar, me apuro a buscar algo de ropa en el armario, me arreglo un poco, mi atuendo de hoy consiste en una blusa y un pantalón de vestir, creo que debo ser formal si sigo supliendo a la secretaria de mi hermano. 

Salgo de mi habitación ya se me hace un poco tarde. Llego a la sala, Dalí ha salido desde temprano, comentó algo de una reunión con los accionistas, supongo que así es la vida de un empresario.  Salgo de casa y camino un poco, este lugar nunca está tranquilo, siempre hay gente corriendo, el clima es nublado, como todos los días, en mi bolsa llevo un paraguas, supongo que hoy lloverá. 

Sigo mi camino hasta tomar un taxi, le digo al lugar al que voy, veo las calles, veo a la gente y en realidad siento emoción, estar en un lugar diferente me hace sentir feliz, me hace sentir en paz, tal vez esto es lo que quería mi mamá para mi, para Dalí, tal vez para ella también. A veces me invade la nostalgia, debo admitir que la extraño mucho, supongo que tal vez algún día podré  seguir adelante y sin culpa.

Pronto llegamos hasta la oficina.

- Hemos llegado señorita

- Gracias 

 Le pago y salgo.

Entro a la empresa el lugar aun me parece muy grande llego a recepción

 - Hola buen día - saludo 

La chicas me miran, se me acerca una mujer 

- Usted es la nueva secretaria de el Sr. Dalí ¿Cierto?

-Sí, yo soy la nueva secretaria 

- Mmmm lastima que Gema se quedo con su incapacidad la vamos a extrañar 

- Sí, lo lamento 

Sigo adelante, tomo el ascensor y marco el piso de la oficina, por fortuna no subo tantos pisos, espero pacientemente a llegar, algunos entran, me mira, evito mirarles a la cara, supongo que esto pasa cuando eres nueva. 

En el camino el ascensor se va quedando vacío, llego hasta la oficina de Dalí y salgo del ascensor y comienzo a checar papeles, debo admitir que es algo un cansado, a veces no comprendo ciertas cosas, estar aquí, me siento algo frustrada por ello, pero necesito conocer todo este movimiento.

Toco la puerta.

- Adelante - dice Dalí

Entro a la oficina, mi hermano me mira con un poco de pena.

- Hola - saludo - he llegado un poco tarde ¿Qué ha pasado?

- Pues a desayunar como de costumbre con los socios, revisar contratos, lo de siempre

- ¿Cómo va el negocio con Gabriel?

- Bueno, vamos bien, vamos bien, solo con un poco de retraso con algunos otros socios

- Deberíamos comenzar

- Deberíamos, pero esta vez te llevaré a la escuela, debes retomar tus estudios

- Eso me alegraría mucho

- He traído una institutriz para ti, creo que ella puede guiarte en ciertas cosas, debes ponerte al día con todo lo que este mundo ofrece

- Gracias, mamá estaría feliz de verme progresar

- Mamá es feliz en dónde sea que esté

Salimos de la oficina, me toma de los hombros, seguimos adelante, las chicas nos miran, no sé si ellas sepan que el es mi hermano, supongo que no, pero está bien, debemos tener nuestra vida privada en privado.

La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora