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Advertencia: este capitulo contiene material que podría ser sensible para algunas personas

Elizabeth.

No puedo conciliar el sueño, en realidad estoy preocupada, tengo un presentimiento y no es bueno, me volteo de un lado al otro. Lo que ha pasado este día me hace sentir una gran preocupación, estoy asustada.

De pronto la puerta se abre, me hago un ovillo y cierro los ojos, es mejor hacerme la dormida. Él se acerca a mí, trago saliva y me quedo aún más quieta, respira en mi cuello, siento un intenso olor a alcohol, creo que está ebrio.

- ¿Por qué?

Es todo lo que escucho que dice, sigo sin moverme, si no me muevo tal vez no pase algo malo, comienza a tocar mi cuerpo.

- No - reacciono - no

Me tiembla el labio, la luz ilumina su rostro, sus ojos demuestran maldad, una maldad pura, es una persona distinta a la que he conocido.

Me voltea y hace que mi espalda quede pegada al colchón, comienza a besar mi cuello, me besa los labios de manera posesiva.

¿Qué está pasando?

Me estruja los senos, duele, duele mucho.

- No quiero

Trato de alejarlo de mí, pero es inútil, me inmoviliza con su cuerpo,  no es que no me guste como hombre, es solo que no me siento cómoda sabiendo que el se mete con alguien más y quiera estar conmigo, no quiero ser una segunda opción, quiero ser su única opción, quiero ser su prioridad.

- ¿ Por qué no quieres?

- Estoy cansada mejor mañana

- Has dicho que hoy nos íbamos a reconciliar y que mejor que esto, ya es hora de que te entregues a mi

- Pero yo usted ha dicho que me iba a tocar hasta que supiera mi edad

- Ya la se tienes 23 o 22 en realidad no me importa

- Pero yo no quiero, no me hace sentir deseo

- No te he preguntado si quieres o no hacerlo

Siento mucho miedo, estoy muy asustada, comienzo a llorar y a pedir que me deje en paz, no quiero que me tome de esta manera, comienza a rasgar mi ropa y a morder mi cuerpo, me toma de las manos.

- Esta noche serás mía Elizabeth 

Desvío la mirada, mi cuerpo siente rechazo.

- ¿Por qué me miras de esa manera? ¿Es por Dalí?

Me quedo callada.

- Tendrás tres segundos para ser libre, si logras salir de aquí te habrás librado, si no ni modo

Me deja libre y comienza a contar.

- Uno...

Me levanto de la cama y me quito de encima las sabanas

- Dos...

Veo la ruta para escapar y bajo de la cama a paso torpe, mi corazón late muy fuerte.

- Tres..

Llego hasta la mitad de la habitación y me resigno, este juego no es justo, nada en mi vida es justo. 

Él se acerca a mi y me toma del brazo.

-No te vas a ir tu eres mía y lo sabes

- Pero Señor yo aun no quiero hacerlo con usted, quiero...

La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora