Capítulo Final

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Elizabeth 

Ha pasado un tiempo desde que lo he visto, no puedo mentir, lo extraño, nuestros hijos han crecido muy bien, él los ve los fines de semana, manda por ellos y los ha cuidado muy bien, por Dalí sé todo lo que pasa en aquel lugar, dice que ha mejorado, las tabernas se han convertido en centros de enseñanza,  los centros de salud han mejorado, en pocas palabras Gabriel ha comenzado ha ser un buen gobernante. 

Por mi parte he crecido, no solo de forma física sino también laboral, estos diez años han sido difíciles, las terapias han funcionado tanto para mi, como para él. 

Mi trabajo básicamente es llevar las riendas de la compañía, Dalí me ha asesorado bastante bien, Mayra y él me apoyaron bastante para terminar estudiar y terminar la carrera. 

- Señora Rehinoff - me habla mi secretaria 

-¿Si? 

- Aquí está el presupuesto para el aniversario, espero que pueda revisarlo y aprobarlo, con permiso 

Deja un fólder en el escritorio y sale de la oficina, me vuelvo a hundir en el silencio de la oficina, me pierdo en mis pensamientos por un momento, miro al portátil, no logro concentrarme el día de hoy, no logro centrarme en lo que debo hacer, estoy tan dispersa , dejo las cosas sobre el escritorio y me levanto de mi silla, comienzo a dar vueltas, de pronto viene a mi esta sensación de ansiedad, respiro un par de veces, son cosas que pasan de vez en cuando, son secuelas de mis traumas, han ido aminorando, pero ahí están.

 Tomo el fólder que Dalia dejó en mi escritorio y comienzo a revisarlo, siento que esto es demasiado ostentoso, vuelvo a mi lugar y sigo leyendo, tomo un resaltador de textos y subrayo algunas cosas que no me gustan, doy nuevas sugerencias y termino con todo por hoy, son cerca de las 6:00 de la tarde, estoy cansada, solo deseo llegar con mi familia.

Cierro mi oficina y salgo rumbo al estacionamiento, en el camino me despido de algunos empleados y  sigo mi camino , llego hasta mi auto y lo enciendo, me quedo viendo a la nada, siempre en esta fecha me siento así, han pasado diez años, pero se siente como si hubiera sido ayer.

Salgo del estacionamiento y voy hacia la florería, cada año vuelvo al mismo lugar, he encargado un arreglo floral hermoso,  llego, recibo mi pedido y emprendo la marcha, este año voy un poco más tarde. Conduzco al menos dos horas, es tarde, está obscuro, todo como aquel día, el día en que mi vida cambió.

Llego hasta la cripta de mi madre, pero esta vez no está sola, hay alguien aquí, me acerco lentamente y me encuentro con él, el tiempo se detiene, miro sus ojos, son como los recuerdo, el me mira y sonríe de manera cortes.

- Buenas noches - saludo

- Buenas noches Elizabeth 

Su voz hace que mi corazón se acelere, no sé que debería decir después de tanto tiempo. Dejo el arreglo floral en la cripta, te también ha traído flores para mi madre.

- No sabía que venías - comento

- Era mi nana, como una madre para mi, vengo cada año, los culpables han sido castigados duramente y han sido ejemplo para los malhechores - comenta

- Eso me da gusto - respondo - ya no dañan a personas inocentes

- Exactamente, es momento de que me vaya, hasta luego - se despide

No me ha mirado, su tono de voz ha sido demasiado áspero, seco, es extraño, pero me duele, no debería ser así, por que yo lo decidí de esta manera, pero me siento vacía y es tal vez ridículo.

- Hasta luego Gabriel - me despido también

Me quedo unos instantes más aquí en la cripta de mi madre. Creo que él y yo tenemos una platica pendiente, la he estado postergando durante todo este tiempo.

La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora