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Gabriel. 

¿Qué diablos ha sido eso? 

Me quedo de rodillas en el suelo, mi dolor no es físico, mi orgullo ha sido pisoteado, no entiendo qué es lo que ha cambiado, su cuerpo responde a mis caricias, responde a mí, mi deseo por ella no ha disminuido con esto, deseo estar en su interior de nuevo.

No voy a mentir, me siento molesto, ha ofendido a mi persona, lo único que deseo es desquitarme, odio estar así. Me recompongo poco a poco, respiro, debo hacer caso a las terapias, me miro en el espejo, mi imagen pulcra se ha desvanecido, estoy completamente desaliñado, mi cabello está desordenado, humedezco mis manos y me arreglo el cabello, repaso mi imagen de nueva cuenta, ahora si me veo más presentable. 

Salgo del baño y me encuentro con Úrsula, comienzo a detestar su presencia mas que antes 

 - ¿ En donde esta esa ?

- ¿El qué? - respondo algo molesto 

- Si esa zorra barata ¿Dónde está Gabriel ?

- Tú estás aquí reclamando cosas, no entiendo porqué 

- Deja de insultarme - responde 

- Deja de hacer escenitas de celos que es absurdo para ambos 

La cara de Úrsula denota enojo y molestia, tal vez ella también debería ir a terapia o tal vez debería asesinarla, sería una carga menos. 

Elizabeth. 

Aun me arde la mano, no puedo creer lo que he hecho, no comprendo de dónde he sacado valor para enfrentarlo, no puedo entender que ha sido todo eso, pero me agrada, me agrada tener el control de mi, me agrada ser libre, no soy de nadie, no soy un objeto. 

Camino hacia la terraza, voy sonriendo, creo que esta vez he triunfado en una batalla, mis hijos merecen una madre fuerte. 

Me encuentro con Dalí, al mirarme su rostro refleja un gran descanso.

- ¿Qué ha pasado? Estaba preocupado por ti, tardaste mucho 

- No ha pasado nada hermano, solo no pude soportar el estar a su lado 

- Entiendo, debió ser difícil, lo lamento, mi padre quiere que trabajemos juntos, además Gabriel se ha esforzado por quedar en este proyecto 

- A veces creo que es buena persona 

- Tal vez, en realidad fuimos criados de manera distinta, el siempre fue el heredero y yo el hijo de una sirvienta, así como Úrsula, como Mildred, creo que hicimos bien en salir de ahí - responde 

- ¿Tienen más hermanos? 

- Sí, pero ellos también han sido movidos a otras partes del mundo 

- Ya veo 

- Mañana haremos una cena para celebrar la firma del contrato - comenta  

- ¿Tengo que estar presente?

- Mayra puede venir conmigo si no es de tu agrado 

- Tal vez podríamos estar las dos - respondo 

- Sería una excelente idea, me agrada 

- Deseo ir con mis bebés - comento

- Vamos, creo que hemos acabado con esto 

Bajamos hasta recepción y salimos de la empresa, enseguida traen el auto y salimos hacia el hospital, estar en el auto a la espera de ver a mis hijos se me hace eterno, creo que ya debería ser tiempo de tenerlos conmigo en casa, hemos preparado su habitación, todo está completamente listo para ellos. 

La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora