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Meses después.

Elizabeth

Veo hacia el horizonte, este lugar es muy hermoso, a pesar de todos los trabajos que se ha hecho no hemos encontrado el cuerpo de Gabriel, supongo que el río se lo llevó, tal vez murió ahogado, no lo sé.
Mi recuperación ha sido lenta, aún despierto por las noches llena de pánico.

Dalí ha tomado el mando del reino, supongo que tiene derecho, los cambios se Gabriel comenzó a hacer Dalí los ha reafirmado, este lugar parece otro.

Sigo caminando, escucho el correr del río, cada mes que ha pasado he dejado flores, supongo que esta es la tumba de Gabriel.

Veo río arriba, aún no han terminado los trabajos, pero supongo que lo harán un museo o qué sé yo, este lugar necesita más inversión extranjera.
Una parte del palacio se ha abierto al público, la biblioteca por ejemplo, ahora e comparte con los estudiantes, el comedor con gente de escasos recursos.

- Elizabeth - me llama Mayra 

Levanto la mirada y la veo, se ha puesto muy hermosa, tiene una panza de 6 meses de embarazo, Dalí es el hombre más feliz del mundo. 

- Mande - respondo 

- Han encontrado un cuerpo cerca de la cascada, supongo que quieres ir a ver si es Gabriel 

Su rostro se mira apenado, supongo que siente algo de vergüenza por lo que ha dicho, le regalo una sonrisa por que me he hecho a la idea de que si lo llego a encontrar hay un 95% de encontrarlo muerto. 

- Vamos, no te disculpes - respondo 

Ambas caminamos en dirección a la carretera, vamos en silencio, solo se escucha el sonido de nuestros pies rompiendo hojas, el auto nos espera, abro la puerta, nos espera el chofer, entramos al auto, una vez adentro él comienza a conducir, voy mirando por la ventana, ojalá mi vida fuera diferente. 

Seguimos hasta llegar a la estación de policía, este lugar es completamente nuevo ya que antes esto no existía. Bajamos del auto y vamos hasta la morgue, nos van dando algunos datos de la persona, ha pasado este tiempo en el agua, puede que sea Gabriel, si es así espero poder darle un digno entierro. 

Llegamos hasta el lugar, el cuerpo se encuentra cubierto por una sabana, ellos me miran pidiendo aprobación, asiento, levantan la sabana, contengo la respiración, miro el cuerpo, está hinchado y huele muy mal, no puedo estar segura, en el fondo tengo la esperanza de que no sea él. 

- Las señas particulares coinciden con las de la victima, estatura, complexión, el cuerpo ya está en proceso de descomposición, podemos hacer pruebas si quiere, pero creo que ya no es tan necesario 

- Tal vez ya deberíamos reconocerlo - sugiere Mayra 

- Sí, creo que es lo mejor que podemos hacer por ahora, después de todo han peinado la zona y no ha aparecido vivo - respondo 

- Es necesario hacer todos los tramites y ya dejar esta búsqueda, estoy cansada, además el pueblo necesita un lugar en dónde llorarle a su monarca, preparen lo necesario, esta noche se hará en funeral y Dalí asumirá el mando oficialmente 

Todos me miran algo asombrados, en realidad no me interesa como me vea la gente, solo soy una persona que quiere hacer lo correcto. 

Salgo del lugar, siento un nudo en la garganta, es mejor así, es mejor cerrar este capitulo en mi vida, debo crecer, no solo emocionalmente sino profesionalmente también, he estado atendiendo asuntos de la empresa, hemos hecho una fusión con la empresa de Gabriel. 

Entro al auto, el chofer comienza a manejar rumbo al castillo, necesito ver a mis hijos, ellos son el único refugio que ahora tengo. 

Horas más tarde

Todo está listo para el funeral, las cosas están en completo orden como se ha organizado, las enfermeras se encargan de los niños, veo el féretro, hay algo de consuelo en mi ser, pero también hay algo de tristeza, mentiría si dijera que no lo amaba, puede sonar absurdo, pero siempre he preferido quedarme con las cosas buenas de las personas, el odio solo es para gente que no puede olvidar, es un mal innecesario para mi. 

En realidad no somos de una creencia religiosa, así que solo estaremos aquí esta noche. La gente comienza a llegar, es un funeral abierto a todos los habitantes del pueblo, comienzan a acomodarlos, la familia se encuentra frente al féretro, yo en realidad prefiero quedarme a un lado de esto. 

Cuando el patio del palacio se ha llenado Dalí da algunas palabras, todos escuchan atentamente, recuerdan las buenas obras que hizo Gabriel en los últimos días. 

- Los que gusten quedarse a velar con nosotros pueden hacerlo - dice Dalí 

Algunas personas se levantan y se van, algunas otras se quedan, algunos de los sirvientes comienzan a repartir bebidas calientes, me acerco a Dalí. 

- Me iré a dormir - informo  - Necesito descansar 

- Descuida aquí estaré al pendiente de todo 

- Gracias, dile a las enfermeras que vayan a mi habitación, esta noche dormiremos todos juntos, quiero tener a mis hijos cerca 

- Vale, les informaré 

- Gracias 

Voy hacia el palacio, miro los pasillos, todo está en silencio, sigo hacia delante, comienzo a escuchar algunas risas, creo que estoy desvariando, puede que sean parte de la servidumbre. Sigo hacia adelante las risitas se hacen un poco más claras. Llego hasta lo que es la entrada a las habitaciones de la servidumbre, hay una siluetas, están juntas, es un hombre y una mujer, a penas puedo distinguir de las siluetas, este lugar no está muy alumbrado, ambas personas se están besando. 

- Deberían tener un poco más de respeto - comento 

Enseguida se separan, me quedo helada al ver los rostros de las personas, si bien no son claros, comienza a faltarme el aire. 

- Discúlpenos su majestad, mi marido es un poco irreverente - se disculpa la mujer 

No tengo palabras para expresar lo que estoy sintiendo ahora mismo, se me nubla la vista. 

- ¿Se encuentra bien su majestad? - esa voz 

- No - respondo 

Esto no puede estar pasando, no, no puede ser, los vuelvo a mirar....no, esto está mal, está completamente mal. 

- ¿Darla? - consigo decir 

- Sí mi Señora, estoy para servirle 

Creí que estaba muerta, los rumores apuntaban a que así era, sin embargo, la he encontrado. 

- ¿Y Effie? 

- ¿Quién? 

Veo al hombre que está a su lado, lo veo una y otra vez. 

- Señora ¿Hay algún problema con mi marido? 

Mi marido, esas palabras se repiten una y otra vez en mi cabeza, mi marido. 

- ¿Gabriel?  




La Ultima VirgenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora