Capítulo 47: ¿Pesadilla? Nop, triste realidad.

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Después de la "amena" charla padre e hija, ambos guardianes regresaron a la cabaña. Ya tarde, las 3:42 am para ser más específicos, por lo que ignorando los rugidos de sus estómagos fueron directo a sus habitaciones a pegar pestaña y planchar oreja.

Flora se sorprendió de no encontrar a Freya en su habitación pero no le dio mayor importancia, de seguro su compañera estaría asaltando el refrigerador en busca de algún bocadillo nocturno.

Un escalofrío recorrió su espina dorsal, haciendo caso a su instinto, inspecciono su habitación, pero no hallo más que la oscuridad de la noche.

Suspiro cansada, un pequeño humo de vaho salió de su boca. El aire se estaba enfriando a pasos agigantados. Un enorme rayo surgió del espejo que se extendió por toda la habitación, su cama, sus plantas, la ventana, absolutamente todo quedo bajo una gruesa capa de hielo, recitó una nota mental: matar a Jack por su bromita congelada.

Se acercó al espejo, el único objeto no cubierto por el hielo, acaricio el cristal con la punta de sus dedos, frente a ella su reflejo la observaba, había algo diferente que no conseguía descubrir

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Se acercó al espejo, el único objeto no cubierto por el hielo, acaricio el cristal con la punta de sus dedos, frente a ella su reflejo la observaba, había algo diferente que no conseguía descubrir. Retrocedió extrañada al ver a su reflejo sonreírle de una manera escalofriante.

El sonido de un cristal rompiéndose la trajo de nuevo a la realidad, el espejo frente a ella se resquebrajaba formando unas gritas, dejo de sentir sus manos, las miro buscando el porqué

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El sonido de un cristal rompiéndose la trajo de nuevo a la realidad, el espejo frente a ella se resquebrajaba formando unas gritas, dejo de sentir sus manos, las miro buscando el porqué. El hielo la había alcanzado también y una gruesa capa de escarcha le impedía moverlas. De esas grietas salió una mano que la arrastro como si de una pluma se tratase, intento gritar pero otra mano cubrió su boca. Sintió como su cuerpo era absorbido por una superficie asquerosamente gelatinosa, semejante a la negra brea, intento resistirse pero solo consiguió que aumentaran la fuerza de su agarre. Mordió la mano que la amordazaba y grito con todas sus fuerzas casi desgarrando su garganta.

Recuerda que eres, monstruo- una voz, casi un silbido similar al de una serpiente lastimo sus oídos, grito nuevamente, pero esta vez de dolor al sentir como un trozo afilado de hielo cortaba su piel, lo reconocía muy bien, su hermano se encargó de eso, el cálido líquido carmesí corrió de sus heridas- nunca serás libre hermanita.

Abrió sus ojos de golpe, gotas de sudor frío caían por su frente, se sentó en la cama y reviso su brazo, estaba intacta, la habitación también no tanto, las enredaderas desarrollaron enorme espinas y se entrelazaban entre si creando un laberinto de espinas, agito su brazo ordenando el lugar casi al instante, miro a lado, Freya dormía echa una bolita junto a su almohada.

EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES 3: Mi reflejo en el espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora