EL ORIGEN DE LOS GUARDIANES 3: Mi reflejo en el espejo.

Capítulo 48: El instinto asesino regresa.

Habían pasado dos días desde el ataque, todo se mantenía tranquilo, muy tranquilo, Jack comenzaba a sospechar y a desesperarse, él quería acción, no pasar horas en una escuela escuchando cosas que no le servirían lo más mínimo en el fututo.

Ahora se encontraba comiendo un pote de nutella a cucharadas mientras veía a "Civil War" por televisión.

¡Vamos Cap!- animaba- ¡Con el escudo!

Pareces un niño- dijo Flora.

¡Shiton! ¿No ves que estoy en la mejor parte?- dijo el peliblanco sin despegar los ojos de la pantalla. En eso llamaron a la puerta- ¡¿Por qué mundo porque?! ¡No estamos, vaya a molestar a otra parte! ¡Vuelva más tarde o NUNCA!

Flora abrió la puerta, pero la cerró de inmediato, un quejido de dolor se escuchó de la persona al otro lado.

Como lo siento ¿te dolió?- se burló la castaña.

¿Quién era?- pregunto Jack.

Una vagabunda- respondió encogiéndose de hombros, como si fuera lo más normal del mundo.

¿Es Irina verdad?- pregunto el albino.

Sip- confeso, el peliblanco negó con la cabeza y abrió la puerta, revelando a Irina que sobaba su nariz adolorida por el portazo.

Hola Irina- saludo Jack.

¿Se te olvido nuestra cita verdad?- pregunto Irina, el chico sonrió nervioso- ya van tres veces.

Hoy será diferente, te presentare a mi familia- anunció el albino- pero te advierto, somos muy extraños y de paso sabrás porque siempre estoy con Flora.

Suena interesante- hablo la rubia- ¿Dónde viven?

No te desmayes ¿Si?- dijo Jack abriendo uno portal, Irina abrió tanto la boca que un elefante cabria dentro- entra.

¿Qué...? ¿Cómo...?- balbuceo Irina blanca como el papel.

Dijo que entraras, sorda- Flora la sorprendió por detrás y con una patada en el trasero la empujo al portal.

¿Eso era necesario?- Jack rodeo lo ojos.

Sigo sin aprobar esta estupidez- dijo la castaña fríamente- lo bueno, es que si sale mal, la noquearé y fingiremos que todo fue un sueño.

Prefiero que lo haga Sandy- suspiro Jack. Luego entraron en el portal.

Irina cayó de rodillas, un delicioso olor a galletas recién horneadas inundo sus fosas nasales. Se levantó sobando su adolorido trasero, su minifalda aún conservaba la huella de zapatilla, Jack y Flora no tardaron en aparecer.

¡Ya están aquí!- grito Norte seguido de los demás.

¿Te gustan bonitas eh, Jack?- se burló Bunny, Tooth le dio un codazo en las costillas- chica mi más sentido pésame.

¡Ahhhh! ¡Un conejo mutante!- grito Irina.

Soy el Conejo de Pascua- dijo el mencionado con orgullo.

Ya claro- ironizo la rubia- y supongo que el director es Santa ¿verdad?

Tan perdida no estas- dijo Norte- tal y como dijiste yo soy Santa Claus, líder de los Guardianes. Hemos protegido a los niños del mundo desde hace siglos.

¡Al fin una chica como Dios manda!- exclamo Tooth volando a su alrededor, se había recuperado totalmente- Las de por aquí no son unas señoritas precisamente- apunto con su pulgar a Eli quien bebía una Coca-Cola cantando a todo pulmón los éxitos de su banda favorita y a Flora que jugaba vencidas con Phil- ¡Soy el hada de los dientes! ¡Puedes llamarme Tooth! Sé que es repentino pero ¿puedes dejarme ver tus dientes?