A la orilla del lago

Las etapas

Recuerdo tantas cosas de cuando era niño como si hubieran ocurrido ayer. Están muy vivas en mi mente. Recuerdo exactamente el día que cumplí 8 años, el día que cumplí 13, una vez que mi padre estuvo de viaje por largo tiempo y tenía 4 años. Hasta recuerdo la ropa con que él se fue. Pero no recuerdo muy bien lo que pasó hace uno o dos años. Es que el tiempo desde nuestra niñez hasta que nos convertimos en adultos, parecía una eternidad. Recuerdo pensar que cuando tuviera 25 sería algo así como un anciano. Sin embargo, después que llegamos a la adultez el tiempo simplemente pasa de una manera asombrosa, parece que vuela y, sin darnos cuenta, hemos pasado varias etapas de nuestra vida.

 En la lectura de hoy vemos estos cuatro hombres. Abram fue llamado a salir de su parentela, a emprender un viaje desconocido, a tomar los mayores riesgos de su vida a la edad de 75 años. Moisés es llamado para liderar un pueblo, realizar proezas y cambiar su carácter a los 80. Aarón es llamado a ser el Sumo Sacerdote de Dios a los 83. Caleb se convirtió en un gran guerrero a los 40 y a los 85 seguía listo para luchar. 

 Según vamos entrando a etapas en la vida tenemos que redefinir objetivos, quizás reenfocarnos como seres humanos, hombres, cristianos, profesionales, etc. En algunos casos será necesario desacelerar el paso que llevamos para poder ser más duraderos o tener mejor salud. Sin embargo, cuando vamos avanzando en edad no significa que nuestra vida útil ha terminado.

 Esta percepción en parte se debe a que nuestra sociedad no le da el justo valor a los que envejecen. Se piensa que esa persona ya no tiene nada que dar y que su tiempo ha pasado. Pero afortunadamente, esa no es la forma de pensar de Dios. El llamo a todos estos hombres (y hay mas en las Escrituras) a tener los mejores años de su vida después de "entrar en edad". Hicieron lo que pensaban que no podían. Hicieron hasta lo que ni siquiera soñaron!  

 ¿Cuántos de nosotros ya estamos listos para ir en picada, cuantos ya hemos decidido que no llegaremos mas lejos de lo que hemos llegado? ¿Cuántos nos hemos contentado con que ya no seremos nunca lo que una vez quisimos? ¿Qué estamos muy viejos para algo nuevo? ¿Dios me va a dar 70 años de vida y los únicos que cuentan son los primeros 30? Eso es ilógico. Si algunos no logran mas fue porque decidieron morir a los 30. Hombre, no te limites. No limites a tu Dios. Ten fe. Comienza hoy algo nuevo, no es tarde. Termina algo que comenzaste hace mucho. Estudia eso que siempre quisiste. Termina los estudios que una vez dejaste. Haz el viaje que una vez planeaste. Emprende ese proyecto, haz ese cambio, etc. Cuando le entregamos nuestra vida a El y le seguimos, nuestra vida se vuelve sumamente emocionante. Ese es el Dios de la Biblia. 

(Leer Josué 14:7, Éxodo 7:7; Génesis 12:4)