El verdadero Baile de Navidad

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Portavoz: Luna.

Puede resultar gracioso pensar que, de todas las cosas que vivimos en Hogwarts, esta fue una de las ocasiones en las que Ron y Hermione se acercaron por primera vez.

Todavía no me conocían, pero yo los había visto varias veces. En tercer año fue cuando me hice amiga de Ginny. Varias veces habíamos hablado y parecía que íbamos a ser buenas amigas.

Conocía a Ron, Hermione y Harry solamente de vista, como cualquier estudiante de Hogwarts. Con lo famosos que eran y todos los líos en que se habían metido...

Siempre me gustó observar a la gente sin conocerla. Todo el mundo dice que formar juicios sobre alguien que no se conoce es malo. Pero yo no lo creo. Sé que no es así. Mi madre siempre lo decía: "Las opiniones más sensatas acerca de la gente son las que se forman antes de conocerla."

Por eso llevaba tiempo observando al trío, como todos en Hogwarts, pero yo lo hacía de una forma diferente, porque yo intentaba pensar cómo sería conocerlos. Cómo serían.

Y también, por eso mismo, me di cuenta que Ronald estaba completamente enamorado de Hermione y ella de él. Era obvio. Los únicos que no se habían dado cuenta eran ellos.

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En tercer año no me iba muy bien en mis estudios. En realidad, tampoco es que me fuera mal, pero El Quisquilloso tenía algunos problemas económicos y estaba preocupada.

Los profesores (o la mayoría) lo notaron. Algunos no me hicieron caso, la profesora Trelawney incluso predijo amablemente que mi situación económica iba a mejorar, pero otros, como la profesora Sprout o la profesora McGonagall, decidieron darme tarea extra para ayudarme a levantar mis notas.

Por eso, unas semanas antes del Baile de Navidad, mientras todos se preparaban para el evento, yo estudiaba.

Ya les dije que me gusta formar mis propios criterios sobre las cosas. Y eso hice con el búlgaro.

Viktor Krum era guapo. No lo voy a negar. No tenía el clásico encanto, pero era famoso y eso ayudaba mucho. Sin embargo, se notaba a miles de kilómetros de distancia que era un idiota y que no tenía ni una pizca de cerebro.

Yo no lo soportaba. Sobre todo porque siempre iba por ahí con un séquito de descerebradas detrás que lo miraban como si fuesen a comérselo con la vista.

Y parecía que además de deportista era estudioso, porque se la pasaba en la biblioteca.

Desgraciadamente, porque las risitas de las idiotas no dejaban concentrarse a nadie. Me sentí TAN feliz cuando Madame Pince le prohibió a Krum la entrada a la biblioteca...

Pero me desvié del tema. Unas semanas antes del Baile, ahí estaba la pobre Luna, estudiando y haciendo una tarea especialmente complicada de Transformaciones.

La puerta de la biblioteca se abrió.

Sin voltearme a mirar, supe que era Hermione Granger, por el ruido que hacía mientras caminaba.

Caminaba haciendo muy poco ruido pero llevaba mucho peso, muchos libros, caminaba muy lento.

Se sentó junto a la ventana. Desde donde yo estaba, la vi repartir sus libros por toda la mesa y sacar un fajo enorme de pergaminos.

Sonreí. Al fin descubría alguien que se tomaba en serio la escuela. Y la disfrutaba.

Volví a mirar mi tarea de Transformaciones. Logré acabar. Comencé a guardar los libros, preparada para irme, cuando sentí algo.

Wingardium Leviosa [Romione]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora